Rodrigo Rato justificó su decisión por considerarlo "lo más conveniente" para la entidad. En un comunicado, Rato recordó que tuvo que asumir la presidencia de Caja Madrid en diciembre de 2010, "en medio de una de las coyunturas más críticas que jamás hayan sacudido al sistema financiero español". En este entorno, Rato dijo que la entidad "lideró con éxito" la mayor operación de integración financiera de España, con la fusión de siete cajas. En otro momento, Rato señaló que Goirigolzarri es "la persona más adecuada para liderar este proyecto en estos momentos".
El diario 'ABC' publica unas declaraciones literales realizadas a este diario por Rato: "El Gobierno ha decidido que lo mejor es que yo no siga en Bankia". El rotativo añade otras palabras en las que Rato explica que, con su renuncia, quiere que "nadie pueda decir que las eventuales ayudas públicas han sido decididas para favorecer a una persona ligada al PP".
Los diarios coinciden, con unos u otros matices, en rememorar los antecedentes que han podido llevar a esta decisión, especialmente las advertencias durante las últimas semanas por parte del FMI y otros organismos internacionales, relativas a la necesidad de sanear las entidades financieras españolas, con alusión explícita a Bankia, cuya situación se llegó a considerar, en un informe, el mayor riesgo para el sector.
Ahora, una de las opciones mas mencionadas en la prensa para el saneamiento de Bankia sería un préstamo público mediante bonos convertibles en acciones. Algunas fuentes cifran esta ayuda o inyección de capital por parte del Gobierno en Bankia en 7.000 millones, aunque la horquilla se mueve entre los 5.000 y 10.000 millones.
Un segundo plan para sanear la bancaEl presidente
Rajoy comenzó todo a primera hora, en una entrevista para 'Onda Cero': pocas horas antes de la renuncia de Rato, preguntado sobre las posibles ayudas a aplicar a los bancos españoles, y más en concreto a Bankia, dijo: "Mi última intención sería inyectar o prestar dinero público", pero, añadió, "si es necesario lo haré igual que lo han hecho otros Gobiernos", aunque, insistió, "sería sólo en última instancia".
En este contexto, el presidente del Gobierno anunció que el viernes aprobará un segundo decreto para sanear el sistema financiero, para que, "en poco tiempo", según apuntó, las entidades queden, "perfectamente capitalizadas". Rajoy recordó que la falta de crédito es uno de los grandes problemas, sobre todo para pequeñas y medianas empresas, autónomos y familias.
Sobre este tema, el líder de la oposición, el socialista
Alfredo Pérez Rubalcaba, rechazó la posibilidad de que el Gobierno inyecte dinero público pasa sanear Bankia, refiriéndose a ello como un rescate "a fondo perdido". El líder del PSOE insistió en que "nadie entendería que haya dinero para los bancos y no lo haya para los hospitales y las escuelas, ni que se regale dinero a los bancos".
Por otro lado, el portavoz económico de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA),
Alberto Garzón, exigió que cualquier inyección de fondos públicos en entidades bancarias que se tenga que producir no suponga dar dinero "gratis", sino que conlleve una nacionalización parcial.
Por otro lado, el vicepresidente de la CEOE y consejero de Bankia,
Arturo Fernández, respaldó el plan de saneamiento previsto por el Gobierno para la entidad bancaria, al tiempo que defendió la gestión de Rato.
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