Cándido Méndez único candidato para secretario del sindicato
El 41º Congreso Confederal de la UGT, entre la crisis y los despidos
miércoles 10 de abril de 2013, 10:30h
Cándido Méndez, que, salvo sorpresa de última hora, va a volver a ser
reelegido Secretario General de la organización sindical UGT por otros cuatro años más y ya lleva 19. Se va a convertir en el Secretario más longevo en el cargo, porque su sucesor, Nicolás Redondo estuvo 18 años. Méndez, recientemente ha reconocido que el sindicato necesita un cambio profundo y no un sólo lavado de cara.
UGT celebra desde este miércoles hasta el próximo sábado, día
13, su 41º Congreso Confederal, en el que el actual líder de la
organización, Cándido Méndez, optará a la reelección para un sexto
mandato.
En total, a este Congreso, que se celebrará en la sede ugetista de
Avenida de América, asistirán 600 delegados, de los que 360
representarán a las diez federaciones y uniones estatales del sindicato,
y 240 a las uniones de Comunidad Autónoma.
Todos ellos debatirán durante cuatro días debatirán sobre el
futuro del sindicato bajo el lema 'La unión por el trabajo. Acción y
Solidaridad'.
La recesión, el paro, los recortes y los desahucios centrarán
también los debates de un Congreso más austero que el anterior y en el
que los cambios internos serán también otro de los platos fuertes de
esta cita sindical.
UGT prevé que a este Congreso asistan entre 150 y 200 invitados en
representación de instituciones, organizaciones sindicales y
empresariales y partidos políticos, entre otros.
En concreto, del ámbito político e institucional, se espera la
presencia de la ministra de Empleo, Fátima Báñez; la defensora del
Pueblo, Soledad Becerril; el presidente del CES, Marcos Peña; el
presidente del Consejo de la Juventud de España, Ricardo Ibarra; el
secretario General del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba; el coordinador
federal de IU, Cayo Lara, y el portavoz de ICV, Joan Coscubiela.
De la esfera sindical asistirán al 41º Congreso de UGT la
secretaria general de la CSI, Sharan Burrow; la secretaria general de la
CES, Bernadette Ségol; el secretario general de CC.OO., Ignacio
Fernández Toxo, y el secretario general de USO, Julio Salazar.
CAMBIO PROFUNDO EN UGT
Méndez reconoció que el sindicato ha cometido errores en los
últimos cuatro años, aunque no deliberadamente. Así, ha indicado que en
2009, cuando arrancó su quinto mandato, pensaba, al igual que casi todos
los expertos, políticos y agentes económicos, que la crisis iba a ser
muy dura, pero corta, con la economía recuperándose en 2012, algo que
finalmente no ha sucedido.
También cree que en el sindicato no ha hecho todos los esfuerzos
posibles para que sus afiliados conocieran de primera mano las razones
de algunas de sus decisiones, tanto en lo que respecta a los contenidos
de lo que se negociaba como a las movilizaciones que se convocaban.
"Y eso lo tenemos que corregir. Nuestra organización tiene que
hacer un esfuerzo que vaya más allá del contacto con nuestros afiliados a
través de las redes sociales y tenemos que profundizar mucho en el 'bis
a bis', con informaciones directas", subrayó a Europa Press el líder de
UGT.
El líder de UGT afirmó además en esta entrevista que "ni se siente
cansado ni desilusionado", pero sí "enormemente preocupado" por la
difícil situación de los trabajadores, al tiempo que ha reconocido que
ninguno de los 19 años que lleva en el cargo ha sido fácil.
"Estamos en una de las coyunturas más difíciles de la etapa
democrática, si no la más difícil, para los trabajadores y, por tanto,
para el sindicato, y ahora, cuando más se necesita el sindicato, más se
le descalifica", ha señalado.
MÁS AFILIADOS QUE HACE CUATRO AÑOS
UGT afronta su 41º Congreso con más afiliados que hace cuatro años
y con más ingresos por cotizaciones. Eso sí, Méndez reconoce que el
sindicato perdió afiliados e ingresos en 2012, aunque lo achaca a la
crisis. "Las bajas por diferencias o discrepancias con el sindicato son
contadas. La inmensa mayoría se produce porque los trabajadores no
pueden pagar o ha desaparecido la empresa", indicó.
Dentro de los cambios que se plantea para el próximo periodo,
Méndez quiere "estrechar" las estructuras políticas y "ensanchar" la
organización por abajo para que el "epicentro" de todo el trabajo
sindical sea defender y atender a los afiliados y aumentar su número.
Para mejorar los ingresos, Méndez opina que debería retomarse,
aunque no para su implementación en la actual situación económica, la
propuesta sindical de que los no afiliados paguen una especie de canon
cuando se beneficien de las negociaciones sindicales en un ERE o
convenio colectivo.