Los excesos gastronómicos de Rajoy

Lo ha publicado esta semana la revista 'Interviú' y los medios se han hecho eco rápidamente: el presidente Rajoy habría estado cometiendo algunos excesos gatronómicos (en cuanto a su coste, sin entrar ya en las calorías...) en comidas y cenas oficiales en los últimos meses. Según el semanario político, Rajoy vuela en cada viaje oficial como presidente con un catering de "extra de whisky y vino en los Falcon y Airbus". Así, han llegado al Ministerio de Defensa, que es el que se encarga de su seguridad y sus desplazamientos, facturas de más de 1.000 euros por cada vuelo, que incluye  jamón ibérico de bellota a "190 euros el kilo", revelaba el reportaje de 'Interviú'.

Al parecer, citando fuentes cercanas a Moncloa, a Rajoy no le gusta mucho volar y se suele relajar tomando whisky para los nervios, aunque se le reprocha que sea de alto coste. Y citando más ejemplos, especialmente caro fue el viaje que realizó Rajoy para ir a Polonia para asistir al encuentro de fútbol de La Roja en la Eurocopa. Fue muy polémico porque se acababa de aprobar el rescate de la banca española por parte de Bruselas, pero el Gobierno creyó oportuno mandar un mensaje de apoyo al combinado nacional para subir el optimismo y la moral del país. Pues bien, según esta revista, Rajoy disfrutó con su comitiva de una carísima cena que consistió en solomillo, rodaballo, 7 botellas de vino y 10 cervezas. La factura ascendió a 1.000 euros.

Los altos costes que en la época de Zapatero se denunciaban siguen, dando argumentos a los que piensan que todos los políticos, al llegar al poder, cometen este tipo de excesos con el dinero público.