Blesa intentó tocar el Fondo de Pensiones de Caja Madrid
viernes 24 de mayo de 2013, 10:00h
En el último semestre de 2009, las tensiones de
liquidez empezaban a aflorar amenazantes en Caja Madrid. Acuciado por las
mismas, el entorno más cercano a Miguel Blesa le propuso una operación de lease-back de las sucursales de Caja
Madrid; venderlas para obtener liquidez y quedarse con el uso de las mismas
pagando un alquiler. Hasta aquí todo normal. Lo escandaloso es lo que ha
denunciado el digital 'Expresión Económica' a partir de documentos de UGT: el
comprador que habían buscado no era otro que el Fondo de Pensiones de Caja
Madrid.
Se puede comprender que las razones eran claras: al
ser interno era influenciable y pagaría más por los edificios, evitando,
además, la mirada incomoda de los inversores "de fuera". Según el
digital 'expresioneconomica.org', para ello plantearon una operación tan opaca
como la compra del City Nacional de Florida.
La historia, según ha podido corroborar igualmente
Diariocrítico en documentos de UGT, el equipo encargado de "colocar"
la operación a los miembros de la Comisión de Control del Plan de Empleados de
Caja Madrid (órgano de gobierno del Fondo) lo formaban directivos de toda la
confianza de Blesa y algunos vinculados a Díaz Ferrán. Paralelamente, la
Comisión de Control del Plan de Empleados estaba compuesta por 17 miembros, 8
de la patronal y 9 de la parte social. Cuatro eran de CCOO, 3 del sindicato
ACCAM y 2 de UGT.
Según la documentación ugetista, CCOO y ACCAM
adoptaron una postura complaciente, pero UGT se opuso radicalmente a la
propuesta. Y lo hizo filtrando el contenido de la misma a los empleados, a la
prensa y en persona al Director General de Seguros, Ricardo Lozano. Además, las
presiones de la patronal sobre los miembros de la comisión de control no dieron
su fruto porque el Director General de Seguros, en su dictamen, impuso unas
condiciones "draconianas" a la operación que la hacían imposible de
llevar a término. La condición es que si el Fondo de Pensiones de Caja Madrid
quería "comprar las sucursales de Caja Madrid", la entidad no podría
tener la Depositaría del Fondo de Pensiones, sino que debería transferirlo a
otra entidad (con el consiguiente escándalo).
Así se salvaron los "salarios diferidos"
de los empleados del Grupo Caja Madrid de lo que UGT califica intento de estafa.
La valoración actual de los 165 millones que pretendían colocar de sucursales sería
inferior a 60 millones de euros y hubiera provocado un agujero patrimonial
irrecuperable, haciendo posiblemente inviables las "prejubilaciones".
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Comentarios
Últimos comentarios de los lectores (2)
21560 | Caquiño - 24/05/2013 @ 11:52:52 (GMT+1)
Cuquiña, mi vida, mi amor, mi cielo, mi todo... así me gusta, que seas objetiva, aunque sólo sea mínimamente. Seguro que hoy te ha costado mucho, mi vida, pero lo has conseguido. Muchos besos en tus morros...
21559 | Cuquiña - 24/05/2013 @ 11:47:54 (GMT+1)
Asquea ver la conducta de este impresentable que ha destrozado Caja Madrid, y hay que lamentar que no esté donde deben estar los sinvergüenzas. Cuando se fue intentó llevarse muchos millones de euros aunque por lo visto solo le dejaron llevarse lo que ahora ha sido la fianza para el mete saca de la cárcel. Esperemos que pase ante los jueces. La negra élite financiera forrada y los españoles pasándolo muy mal. Alguien tiene que poner remedio a esto.
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