Botella huye de la prensa: su viaje de Halloween le pasa factura

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, en un rasgo inaudito de escapismo a lo Houdini, ha decidido anular su agenda con tal de no encontrarse con la prensa. Se trata, evidentemente, de no dar explicaciones a la opinión pública sobre por qué se fue a un 'spa' (sitio de relajación, masajes, etc.) a Portugal con su marido, José María Aznar, después de conocer que había al menos tres muertes en el macroconcierto del Madrid Arena.

Botella ha sido muy criticada por ese viaje de placer a Portugal cuando la ciudad que preside se vestía de luto por tan trágicos sucesos. Lo cierto es que Botella tenía previsto tomarse un respiro lúdico y de placer durante el puente de Todos los Santos, y así lo hizo pese a haberle estallado en la cara el caso del Madrid Arena en el que cuatro jóvenes perdieron la vida.

Las críticas a la actual alcaldesa -que sucedió en el puesto a Ruiz-Gallardón- arreciaron cuando se supo que, una vez confirmada la muerte de tres de las chicas y después de ofrecida la rueda de prensa en la que eximió al Ayuntamiento y a los organizadores de responsabilidad alguna, Botella se fue tranquilamente junto con su marido Aznar a gozar de un relajante 'spa' en Portugal. Concretamente al exclusivo hotel Spa&Golf Penha Longa, en el parque natural de Sintra.

Las críticas en la red, y fuera de la red, arreciaron de tal manera que aún ahora la alcaldesa tiene que responder a incómodas preguntas sobre su proceder. Y ahora, la alcaldesa ha decidido suspender su agenda, supuestamente para no tener que dar engorrosas explicaciones a la prensa: el Ayuntamiento de Madrid informó dos horas antes de una entrega de premios que la alcaldesa no asistiría porque estará "de reuniones" (sic).

En fin, que la cosa parece grave y aprovechando la coyuntura, el Secretario de Economía del PSM y miembro del Comité Federal del PSOE, Antonio Miguel Carmona, ha dicho que "Ana Botella no puede seguir ni un minuto más al frente del Ayuntamiento de Madrid": "Cuando se cometen errores tan graves, en el fondo y en la forma, antes y después, los administradores deben dar la cara ante los ciudadanos y dimitir. Botella no puede estar ni un minuto más al frente del ayuntamiento". A partir de ahora, a Botella le espera esa cancioncilla en la sede consistorial.