Fabio Fognini no fue rival (6-2 y 6-3)
Tras el petardo de Nadal, 'Ferru' sí cumple los pronósticos y se lleva fácil el Torneo de Río de Janeiro
lunes 23 de febrero de 2015, 08:38h
David Ferrer, segundo cabeza de serie del Abierto de Río, se proclamó campeón del torneo tras vencer en la final al italiano Fabio Fognini. Ferrer sumó otro título ATP a los 22 que ya tenía al imponerse a su rival por 6-2 y 6-3, en una hora y 23 minutos. En el primer set el de San Remo, cuarto cabeza del torneo, parecía estar más en forma, con un golpeo más fuerte y más preciso, pero quizás por ese motivo arriesgó más y también falló más.
Ferrer, sin
embargo, mantuvo la concentración en todo momento, lo que le permitió
beneficiarse de los errores del italiano, como en el cuarto juego, que
acabaría llevándose el de Jávea, gracias a una inoportuna doble falta de
Fognini en el 'deuce'. A partir de ese momento, con el marcador
en contra (4-1), el tenista italiano empezó a mostrarse nervioso, lo
cual quedó patente cuando en el séptimo juego, tras un error, estrelló
su raqueta contra la tierra batida de la pista central del Jockey Club
Brasileiro.
No ayudaron al italiano sus constantes gestos y
quejas ya que acabaron por inclinar al público brasileño del lado del
español.El de Jávea, que buscaba ganar su séptimo título en
latinoamérica, aprovechó este momento para romperle de nuevo el servicio
a su adversario en el octavo juego, llevándose así la primera manga por
un contundente 6-2, en sólo 37 minutos.
En el segundo set Ferrer
empezó a mover mejor la bola, obligando a Fognini, que venía de
eliminar sorprendentemente a Rafael Nadal, a un mayor desgaste físico.
El italiano mantenía el tipo con algunos muy buenos golpes, mientras
que Ferrer hacía de su calidad y de su sangre fría sus mejores armas,
como demostraron algunas dejadas imposibles pegadas a la red.
En
el cuarto juego Fognini volvió a tirar su raqueta con rabia, lo que le
valió tanto un abucheo por parte de los asistentes, como un aviso por
parte del juez. Y aun peor para el italiano, Ferrer le acabó
remontando el juego y quebrándole el servicio, dejando un parcial de 1-3
en el marcador. Para entonces Ferrer, que ya había hecho dos 'aces' a lo largo de la manga, dominaba el juego con claridad.
El de San Remo reaccionó entonces y empezó a ponerle las cosas más
difíciles a Ferrer y empezaron a alternarse juegos a favor para uno y
otro. Pero ya era demasiado pues la diferencia en el marcador se
hizo insalvable para Fognini que no pudo más que ver cómo Ferrer se
llevaba tanto el título, como una cerrada ovación por parte del público.