Me recuerda el título de su libro a esa maravillosa canción de Serrat 'aquellas pequeñas cosas', pero en estos tiempos ¿puede haber felicidad en ello o en otras cuestiones?
Esa es, a mi juicio, la mejor canción, de entre las muchas buenas, de Serrat. Creo que la felicidad posible, accesible y cercana, reside en las pequeñas cosas que nos rodean. No tengo duda alguna al respecto. Empeñarse en cifrar la felicidad es grandes cosas inaccesibles e inalcanzables suele producir un esfuerzo inútil que conduce, irremediablemente,a la melancolía.