Más de un centenar de portugueses y españoles pertenecientes a diferentes organizaciones de
la Red del Tajo / Rede do Tejo, se dieron cita este fin de semana con motivo de la IV Edición
de la bajada piragüista "Bogar contra la Indiferencia". Este año el descenso reivindicativo ha
navegado por el Tajo atravesando las emblemáticas Portas de Ródão entre los distritos de
Castelo Branco y Portalegre.
ProTejo y los grupos asociados a dicha plataforma, han expresado "su indignación y rechazo" a
la firma del llamado "Memorándum de entendimiento" y a la modificación normativa asociada
con la que, en su opinión, "se pretende perpetuar el Trasvase TajoSegura".
Critican que este documento, firmado la semana pasada entre el Ministerio de
Agricultura y Medio Ambiente español y los gobiernos de las comunidades autónomas de
Murcia y Valencia junto a Castilla la
Mancha, Extremadura y Madrid, "no sólo haya sido elaborado de espaldas a la ciudadanía de
la cuenca española sino que haya ignorado por completo la dimensión internacional que tiene
el río Tajo".
En el encuentro, los miembros de la Red Tajo han reivindicado "la necesidad de un trabajo conjunto de los
gobiernos de Portugal y de España, dirigido hacia una gestión acorde con la Directiva Marco
del Agua y respetuosa con los derechos de los pueblos y gentes ribereños del Tajo, que
permita devolver la vida al río y con ella, el desarrollo a las comunidades que atraviesa".
Por otro lado, se ha destacado la necesidad de continuar fortaleciendo los lazos de unión ya
existentes entre ciudadanos de toda la cuenca, desde la cabecera en España, hasta la
desembocadura en Portugal.
La falta de caudal, los vertidos contaminantes, las explotaciones de uranio fronterizo y la
excesiva regulación que sufre el río, cuya causa es la explotación hidroeléctrica, son en su opinión, "los mayores problemas del Tajo en Portugal".
Los grupos de la Red presentes entre los que se encontraban ciudadanos de las localidades
ribereñas de Aranjuez, Madrid, Toledo, Talavera de la Reina, entorno del Tietar,
Extremadura, Arneiro, Nisa, Marvão, Cartaxo, Abrantes, Barquinha, Santarem, y Lisboa leían un manifiesto en portugués y español en el que se expresaron diversas reivindicaciones.
Entre estas reivindicaciones, el cese del trasvase Tajo- Segura, la necesidad de una gestión sostenible del río acorde con la
Directiva Marco de Aguas que conlleve el establecimiento y cuantificación de un régimen
estacional de caudales ambientales garante del buen funcionamiento de los ecosistemas
acuáticos y los modos de vida asociados al río, el cumplimiento del Convenio de Albufeira así como abrir debates en torno a los efectos de las industrias de celulosa instaladas en Villa
Velha de Ródao, de la producción hidroeléctrica en ambos países y de la central nuclear
de Almaraz así como la implementación de medidas para restaurar el río a través de la promoción de la
identidad social y cultural de los pueblos de sus orillas y a través de nuevas políticas basadas
en el desarrollo de una gestión pública, transparente y participativa.