El primer ministro italiano ha perdido los papeles, definitivamente. Desde que estallaran los últimos escándalos sexuales, y el juicio por presunta prostitución de menores -conocido como el 'caso
Ruby'-, Berlusconi está más que airado. No ha dejado de usar los medios de comunicación para hacerse escuchar, atacando a todos los que le acusan de montar orgías y pagar a prostitutas de lujo, pero en esta ocasión ha traspasado todas las barreras.
¿Qué hace todo un primer ministro llamando en directo a un programa de televisión para insultar y menospreciar al presentador y al contenido del mismo? ¿Imaginan a una
Angela Merkel, un
Sarkozy, un
Obama o un
Zapatero llamando a una tertulia en pleno directo para criticar lo que se está diciendo? Ni siquiera se ha visto nunca a grandes mandatario irrumpir en una emisión de los medios para este tipo de intervenciones, pero Berlusconi va más allá y como si se tratara de un barriobajero, se enfrentó al presentador del programa del canal '
La 7', uno de los pocos que aún no controla como magnate de la comunicación a nivel internacional.
Vean el vídeo (en italiano) del momento de la llamada en directo de Berlusconi y el enfrentamiento dialéctico con
Gad Lerner, presentador del espacio:
Berlusconi 'explota' en directo
________________________________________________________
- Anteriores Im-presentables:
________________________________________________________
Éstos fueron los Im-presentables de las anteriores ediciones de nuestro Premio
________________________________________________________
ENVÍENNOS SU IM-PRESENTABLE
¿Tiene usted un im-presentable? Diariocrítico abre esta sección a la opinión de los lectores. ¿Tiene usted un candidato? Envíenoslo a este correo Im-presentable@diariocritico.com.
¿Quiénes son im-presentables para nosotros?
Pues gentes que sin duda merecedoras de respeto, que habitualmente se comportan con normalidad, pero que, ocasionalmente, hacen cosas im-presentables. Gentes conocidas, populares, que a veces se ‘pasan' unos cuantos pueblos. Pretende ser una sección amable. Una cosa es ser (ocasionalmente) im-presentable y otra merecer la condena de la sociedad por acciones repudiables y aborrecibles.
Si (
No(
