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Tensión en la frontera

Marruecos ya habló de provocación en los viajes de Zapatero, el Rey y Aznar a Ceuta y Melilla

Marruecos ya habló de provocación en los viajes de Zapatero, el Rey y Aznar a Ceuta y Melilla

Marruecos tilda de "provocación" y "atentado a la dignidad" la visita de Rajoy a Melilla
El PP pide al Gobierno que defienda a Rajoy
miércoles 15 de septiembre de 2010, 19:26h
La reacción del Gobierno de Marruecos ante la visita que realizará Mariano Rajoy mañana a Melilla ya se produjo con anterioridad cuando visitaron las ciudades autónomas el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el Rey Don Juan Carlos y también en una de las dos visitas de José María Aznar, aunque este último visitó Melilla en calidad de presidente del PP y no de presidente del Gobierno.
Tradicionalmente, el Gobierno de Rabat no ha visto con buenos ojos la presencia de las más altas autoridades españolas en territorio ceutí y melillense ya que califica a ambas plazas norteafricanas como 'ciudades ocupadas' y desearía su cesión.

   Así se puso de manifiesto con la visita de José Luis Rodríguez Zapatero a las ciudades autónomas los días 31 de enero y 1 de febrero de 2006, en lo que constituyó el primer viaje de un presidente del Gobierno a Ceuta y Melilla desde que Adolfo Suárez visitara las ciudades de manera oficial en 1980.

   El mismo día que Zapatero llegó a Melilla, la prensa oficial marroquí calificó la visita de "atentatoria contra los sentimientos marroquíes" por tratarse, según argumentaron, de "ciudades marroquíes ocupadas".

  "Esta visita, que nos parece inoportuna, provocadora y atentatoria contra los sentimientos de los marroquíes viene a contracorriente de la evolución que experimentan las relaciones hispano-marroquíes, marcadas por la buena vecindad, la comprensión, el respeto mutuo y la cooperación en todos los ámbitos", rezaba uno de los artículos. Incluso uno de los periódicos llegó a preguntarse si Zapatero se estaría situando "más a la derecha que la derecha española".

   A finales de 2007, el 6 de noviembre de ese año, se produjo la visita de los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía a las ciudades autónomas, un viaje que también fue criticado por las autoridades marroquíes que no dudaron en calificar la visita de "lamentable" y "grave provocación", alegando además que la fecha elegida no era "casual", ya que se produjo en el 32 aniversario de la Marcha Verde, fiesta nacional para los marroquíes en recuerdo de la ocupación del Sáhara Occidental.

   El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, también realizó dos visitas a Melilla, una de ellas el 9 de enero de 2000 y la otra el 2 de marzo de 2004. Ambas las realizó siendo presidente en funciones y candidato a la presidencia del Gobierno en el primer caso, y presidente en funciones y en apoyo de la candidatura de Mariano Rajoy en el segundo.

   Aznar dijo en 2000 que había cumplido el compromiso que adquirió en la campaña electoral de 1996 de viajar a ambas ciudades cuando llegara al Gobierno. Sin embargo, el portavoz del Gobierno en aquel momento, Josep Piqué, precisó en rueda de prensa que Aznar se desplazaba a ambas ciudades autónomas "como candidato del PP" a los comicios de marzo de 2000 y, por tanto, no de manera oficial.

   El entonces presidente del Gobierno aprovechó su estancia en las ciudades autónomas para reiterar su españolidad y dejar claro que forman "parte inamovible del proyecto de futuro de España".

   Unas declaraciones que molestaron a Marruecos, cuyo Gobierno no tardó en criticar y mostrar su "extrañeza" por lo que consideró unas "inapropiadas" y "anacrónicas" manifestaciones. Al mismo tiempo, Marruecos reiteraba su "posición legítima sobre el carácter marroquí de los enclaves de Ceuta y Melilla y de las islas vecinas aún bajo ocupación española".

   La segunda visita de Aznar, sin embargo, no registró críticas por parte de Marruecos. No obstante, esta se produjo unos días después del terremoto del suroeste de Alhucemas, que causó multitud de víctimas mortales y graves daños materiales. Un suceso cuyas consecuencias España trató de paliar con el envío de numerosa ayuda humanitaria y equipos de rescate.

   La que si fue criticada tanto por el Gobierno de Marruecos como por el español fue la visita que realizó Aznar a Melilla el pasado 18 de agosto, a raíz de los incidentes en la frontera --las acusaciones de racismo de Marruecos contra la Policía española y las denuncias de la Policía por los insultos que reciben las mujeres del Cuerpo--.

   En esta última ocasión, el portavoz marroquí, Jalid Naciri, calificó la visita del presidente de honor del Partido Popular de "gesto desleal" mientras que el Gobierno español afirmó que la visita del ex presidente era "poco oportuna".


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