El Gobierno de Chile ha movilizado numerosos medios materiales para lograr rescatar a los mineros atrapados, se han implicado expertos de la NASA y hasta el Papa les ha enviado rosarios
benditos... Pero ellos, no han elegido todo este despliegue. La mala fortuna los dejó encerrados en la oscuridad del túnel desde hace casi un mes. Sin embargo, a raíz de este suceso han salido a la luz las durísimas condiciones con las que conviven los trabajadores día a día.
Paralelamente, en España el sector de la minería también está realmente tocado y ha adoptado una medida realmente polémica para llamar la atención.
Un total de 52 mineros mantiene desde la tarde del jueves un encierro en el pozo 'Las Cuevas' de Velilla del Río Carrión (Palencia), propiedad de Uminsa, en protesta por el impago de sus sueldos en los dos últimos meses.
Según explicó
Juan Carlos Liébana, responsable de minería del sindicato FIA-UGT, 44 de los mineros decidieron a las 16 horas del jueves, tras comenzar su jornada laboral a las 8 de la mañana, iniciar el encierro a 500 metros de profundidad, a los que hoy se unieron otros ocho. Sin embargo, "las condiciones de un encierro en una instalación subterránea son muy complejas", explicó Liébana, ya que "castiga mucho a la salud", tanto física como mental. Por ello, la intención de los sindicatos es la de "mantener el encierro de forma indefinida, pero reduciendo el número de personas". El origen del problema está en la paralización del Real Decreto del Gobierno que regula las ayudas al carbón por parte de la Unión Europea, lo que "ha provocado falta de liquidez en la empresa, según la dirección". "El resultado es que las consecuencias de un problema administrativo y empresarial las están pagando los mineros", que acumulan ya dos nóminas impagadas, por lo que el encierro es una llamada de atención "a la empresa y al Gobierno para que solventen el pago".
Otros afectados de la situación son los prejubilados del sector, que no han podido cobrar el denominado 'vale del carbón' por la falta de las ayudas prometidas.
Y la pugna llegó a Europa
El real decreto de incentivos al carbón español que está pendiente de aprobación por parte de la Comisión Europea enfrentó a los eurodiputados socialistas y 'populares', tras conocerse que el vicepresidente de la Eurocámara y miembro del PP,
Alejo Vidal-Quadras, ha pedido a Bruselas que no lo respalde. Sin embargo, la presidenta del Partido Popular en Aragón,
Luisa Fernanda Rudi, se ha referido al correo electrónico de Vidal Cuadras como "una opinión personal".
El 20 de julio, el Ejecutivo comunitario informó de que aplazaba hasta después del verano su opinión sobre el plan español de ayudas al carbón para "profundizar" en el examen de estas ayudas.
Los eurodiputados del PSOE
María Muñiz,
Antonio Masip,
Iratxe García,
Inés Ayala,
Miguel Ángel Martínez y
Sergio Gutiérrez critican en un comunicado la iniciativa de Vidal-Quadras y arremeten contra la "insensibilidad social" que a su juicio demuestra el PP por "atentar, con sus planteamientos contra la viabilidad económica del sector y de las comarcas mineras". La delegación socialista considera que las ayudas al sector son "imprescindibles" para incentivar las inversiones y que "sólo un reglamento a largo plazo garantizaría las inversiones necesarias para hacer del carbón una energía limpia".