Zaplana, feliz por estar fuera de los focos mediáticos

viernes 17 de septiembre de 2010, 12:18h

Si hay decisiones de las que más se alegra el ex presidente de la Generalitat valenciana, ex ministro de Aznar y ex portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, es de haberse retirado de la política hace algo más de dos años para trabajar en la empresa privada. Su decisión no ha podido ser más oportuna a la vista de la que está cayendo en el PP de Alicante, feudo de los zaplanistas, y cuyo líder, José Joaquín Ripoll, está imputado en el 'caso Brugal', el feo asunto de la concesión de las contratas de basura.

A Zaplana le pudimos ver este jueves en la presentación del libro del periodista Manuel Cerdán, ‘El Informe Jano’, una novela de ficción pero basada en un hecho real de la guerra sucia contra ETA llevada a cabo por los servicios secretos del Estado en los años noventa. El ex dirigente del PP nos confirmó que está “estupendamente” trabajando en Telefónica -en donde gana un sueldo infinitamente mejor que cuando era ministro o diputado- y, de paso, nos recordó que no concede entrevistas ni hace declaraciones. Menos aún sobre la situación del PP alicantino o valenciano y los numerosos casos de presunta corrupción que afectan a muchos de sus antiguos colaboradores. De momento, su nombre permanece al margen de las ilegalidades que han saltado a la luz tras las investigaciones policiales.

Lo curioso es que en la presentación del libro también estuvo el autor de una polémica biografía -'Zaplana: el brazo incorrupto del PP'- sobre su trayectoria política: el periodista Alfredo Grimaldos. Durante unos minutos, ambos estuvieron a escasos metros en el cóctel que se ofreció al finalizar el acto. Pero el ex dirigente del PP no pareció percatarse de que tenía enfrente a su ‘enemigo’ y éste, evidentemente, no se acercó a saludarle.

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