De Gea, la estrella de los de Quique Flores
Los de Guardiola ganan un Barça-Atleti como los de siempre: con goles, tarjetas y emoción hasta el final
domingo 19 de septiembre de 2010, 21:19h
El FC Barcelona puso fin a su mala racha en el Vicente Calderón y saldó con victoria (1-2) su envite ante el Atlético de Madrid, correspondiente a la tercera jornada de la Liga BBVA y en el que el argentino Leo Messi volvió a ser juez y parte del ataque blaugrana.
El '10' abrió el marcador tras aprovechar un buen pase en profundidad de Pedro y sacó el córner que sirvió a Piqué para poner el segundo y decantar la balanza hacia el cuadro visitante. Antes, Raúl García maquilló su más que discreta actuación con un tanto de cabeza que hizo creer a la parroquia colchonera en los tres puntos.
"Messi es como un niño en el recreo, cuando dice que se acaba el partido, se acaba", afirmó el zaragozista Ander Herrera tras sufrir una exhibición del rosarino. Y es que el actual 'Balón de Oro' decide cómo y cuándo. Jugando en la banda es una leve brisa, casi agradable para los rivales, en las inmediaciones del área se convierte en un ciclón que arrastra cuanto se encuentra.
Y así fue en la Ribera del Manzanares. Primero asistió a Villa, pero el asturiano se encontró con el palo. Ahí estaba él, para aprovechar un buen pase de Pedro y batir con sutileza a De Gea. Por entonces, el Atleti se acercaba más a su versión de Salónica que a la esperanzadora que enseñó ante Sporting y Athletic de Bilbao y que le permitieron llegar como líder a esta cita.
La diferencia de calidad en el centro del campo, el del Barça poblado por campeones del mundo, marcó el desarrollo de la primera parte. Y es que cuando el conjunto de Guardiola se pone por delante, los rivales sólo pueden correr detrás del balón, superados en todo momento por el juego preciso y combinativo que proponen.
A pesar del claro dominio blaugrana, los locales se encontraron un gol a los 24 de juego. Un buen centro puesto por Simao fue rematado a la red por Raúl García, que se resarcía de los errores cometido en los compases iniciales del choque. Un gol que despertó a los de Quique Sánchez Flores y a su afición, que se desgañitó -como siempre-- para elevar a los suyos.
Para acabar con el actual campeón hace falta mucho más que encajarle un gol -se demostró ante el Panathinaikos-, la respuesta suele ser letal. Pasada la media hora de partido, Messi intentó una jugada individual por el flanco izquierdo que no fructificó. El argentino, enrabietado, no dejó a Xavi que se acercara a botar el saque de esquina, él lo hizo.
Con su zurda, puso el balón al segundo palo, donde el 'delantero' Piqué estaba estaba esperando. Un control con el pecho ganando a su par precedió a un buen remate que batió al portero canterano y mandó a los suyos al vestuario con una ventaja que se habían ganado por juego.
De Gea salva la goleada
Con ventaja en el marcador y tras apaciguar el ímpetu local, el Barça salió a por el tercero. Iniesta, tras una buena jugada por la derecha, sirvió para Xavi, que hizo lucirse al meta madrileño. Acto seguido, Pedro repitió desde la misma zona, pero la respuesta fue la misma, una parada magistral del portero rojiblanco.
Agüero, que llegó renqueante por una lesión muscular, abandonó el campo al poco de la segunda parte. Con la mente puesta en su tobillo, el 'Kun' no participó en ningún momento del juego de los suyos y dejó su lugar a Diego Costa, pero éste tampoco pudo hacer gran cosa.
Sin embargo, el Barça siguió combinando y combinando. Con movilidad y al primer toque el fútbol se ve mucho más fácil. La marca de 'La Masía', la marca de la selección española. Así, Villa y Messi -que abandonó el terreno de juego en camilla por una dura entrada de Ujfalusi-- pudieron marcar el de la tranquilidad, pero De Gea volvió a estar magistral y tapó el hueco en ambas ocasiones.
Al final, tres puntos para un Barcelona que se recupera del accidente ante el Hércules y permite a su entrenador, Pep Guardiola, ganar por primera vez en Liga el Calderón y romper una racha negativa de los blaugrana en este feudo.
La otra jornada
El Valencia se impuso al Hércules en un derbi de alto voltaje, que les permite colocarse como líderes provisionales de primera, en una jornada en la que el Zaragoza sigue sumido en una crisis, tras volver a salir derrotado ante un Racing muy serio y el Villarreal se valió de la inspiración de Nilmar para dejar al Levante sin estrenar su casillero de puntos.
El conjunto de Unai Emery volvió a consumar la buenas sensaciones de este inicio de temporada con una victoria ante el Hércules, que recibía a los 'ches' con la moral muy alta, después del triunfo conseguido en el Camp Nou en la jornada anterior. Pero Mata se encargó de rebajar la euforia a los dos minutos del inicio, con un fantástico gol de volea.
El encuentro estaba en las botas valencianistas y Pablo Hernández se encargaba de confirmarlo, tras establecer el segundo tanto en el marcador.
Con comodidad y sosiego, el Valencia dominaba el encuentro, pero un penalti de David Navarro al filo del descanso, convertido por Trezeguet, animaba un derbi, en el que los de Unay Emeri sufrieron más de lo esperado en la segunda parte, debido a la expulsión del mismo Navarro, por doble amarilla en el 49.
Por otro lado, el Villarreal se adjudicó el otro derbi valencianista de la jornada ante un Levante que puso el juego en el campo pero que sufrió el acierto ofensivo del conjunto de Garrido. Nilmar por dos veces antes del descanso dejaba un encuentro listo para sentencia.
Sólo el gol de Caicedo justo antes del pitido final dio una alegría incompleta a la afición levantina, que sigue sin estrenar su casillero de puntos en su vuelta a la Primera División.
Por su parte, el Racing de Santander se impuso al Zaragoza en su visita a la Romadera, en un partido en el que las ocasiones no llegaron hasta la segunda parte, pero siempre desde el lado cántabro.
El conjunto de Aurelio Gay no se acercó con peligro al área de Toño en todo el encuentro y lo pagó caro. Ariel avisaba primero con un gol que no subió al marcador por posición antirreglamentaria. Pero la alegría cántabra no tardó en llegar, Henrique tras un saque de esquina y Ariel en los instantes finales daban al Racing su primera victoria de la temporada.