Genio y figura. Así es Rubalcaba, flamante portavoz del Gobierno, amén y de vicepresidente primero y ministro del Interior. Dicen de él que tiene 'lengua viperina', pero lo cierto es que más que irónico es cítrico, por no decir cáustico, o cáustico-cítrico, y en todo caso temible.
Desde luego, Rubalcaba ha impreso ya su marca de agua inequívoca en las ruedas de prensa posteriores a los Consejos de Ministros. Y eso que sólo lleva dos. Divertidas, sí que son, para qué nos vamos a engañar, pero, en fin…
En la de este viernes, por ejemplo, el vicepresidente ha ironizado, y no es para menos, con el que los periodistas gastemos 'cartuchos' en preguntas que ya sabemos lo que Rubalcaba nos va a responder -mejor dicho, a no responder-. A la pregunta de un colega sobre un tema concreto, ha contestado el 'vice' algo así como: 'Parece mentira, con los años que llevan aquí y malgastan preguntas sabiendo la respuesta… Con lo caro que se cotizan las preguntas'. Risas, o llantos, depende.
Rubalcaba sabe muy bien de lo que habla, porque admite pocas preguntas y siempre al que él selecciona. Ni mucho menos a todo el que le pide la palabra. Ni mucho menos. De ahí lo del malgastar por malgastar. Maquiavélico es, desde luego, pero también irónico-cítrico-cáustico-sulfúrico… pero con gracia, hay que reconocerlo.
Ah, por cierto, al compañero no le respondió la pregunta que le formuló. Así son las cosas.