Sobre la entrevista de Felipe González y la posibilidad que, según él, tuvo de volar a la cúpula de ETA, Pérez Rubalcaba dijo que "las declaraciones de Felipe González me las leo con interés y siempre provocan el mismo tipo de reacción", refiriéndose a las críticas vertidas por el PP. Es en ese contexto en el que dijo que "a Felipe hay gente que le odia y que pase lo que pase y diga lo que diga le salta al cuello y gente que le quiere. Yo estoy entre esos segundos".
Otra cosa es lo relativo al presidente del PSE-PSOE, Jesús Eguiguren. "Con el señor Eguiguren coincido en algunas cosas y en otras no. Y esta que ha dicho últimamente es una de las que no coincido", dijo Rubalcaba en rueda de prensa al término de una reunión de ministros del Interior de la Unión Europea en Bruselas. "No es una respuesta nueva. Hay cosas que dice con las que estoy de acuerdo y cosas que dice con las que no estoy de acuerdo. De las últimas que acabo de oírle, con esas no estoy de acuerdo", ha insistido el vicepresidente primero.
Al ser preguntado por la posibilidad de reagrupar a presos de ETA, Rubalcaba ha recordado que "la política antiterrorista la decide el presidente del Gobierno y después el vicepresidente y ministro del Interior": "He dicho una y otra vez que no ha cambiado ni una coma, ni un ápice. Y eso valía ayer, vale hoy, hace una semana y hace un mes".
Contra la (no)diplomacia del Papa
En otro orden de cosas, Rubalcaba ha afirmado que las declaraciones del Papa Benedicto XVI en las que hizo referencia a la existencia de un laicismo agresivo en España y se refirió a la situación de los años 30 "no pasarán a los anales de la diplomacia vaticana". Aunque es cierto que el vicepresidente resaltó que la visita del pontífice a Santiago de Compostela y Barcelona ha sido "satisfactoria" pese a las "discrepancias" que ha manifestado con el Gobierno.
No obstante, añadió que después de las polémicas declaraciones en el avión, "el portavoz del Vaticano dio una explicación y ya está". Así que, "la visita, desde la perspectiva del Gobierno, ha sido satisfactoria tanto por aspectos de seguridad como de participación, como por las reuniones que ha habido".
En todo caso, Rubalcaba ha confirmado que con esta visita "se ha demostrado que el Gobierno y el Vaticano tienen relaciones cordiales", aunque ha reconocidos que durante la misma "se han puesto de manifiesto posiciones distintas entre el Gobierno y la Iglesia, entre el Estado y la Iglesia, entre la sociedad española, porque las leyes son de todos, y la Iglesia. Son cosas en las que las discrepancias son obvias: la ley de matrimonios homosexuales, la ley del aborto".