El Pontífice ha llegado "cansado" a la capital catalana, según ha revelado el cardenal arzobispo de Barcelona,
Lluís Martínez Sistach, en una improvisada alocución desde el balcón del Arzobispado, en la que ha pedido que recen por el Pontífice.
Acompañado por su séquito oficial, el Papa llegó al Palacio Arzobispal a las 21.43 horas, con un coche negro cubierto y desde el que saludó a los congregados, para pasar la noche y descansar antes de que este domingo dedique al culto la Sagrada Familia.
Sin que apenas se oyera por los altavoces, el propio
Benedicto XVI se dirigió, micrófono en mano, a los fieles y les bendijo, rompiendo el protocolo que no contemplaba ningún acto tras llegar a Barcelona.
En una breve alocución, un Sistach sonriente emplazó a los asistentes a escuchar este domingo al Pontífice en la homilía en la Sagrada Familia y a rezar por él para que la visita sea fructífera.
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