Esta ha sido la
segunda reunión más larga de la legislatura. El primer encuentro de ambos líderes desde 2008, el 23 de julio, duró dos horas y media; la segunda, el 14 de octubre de ese año, también en Moncloa, fue mucho más corta, una hora y media. Su tercera reunión, que fue el 11 de noviembre de 2008 en el Congreso de los Diputados, duró 50 minutos.
Zapatero recibió a
Rajoy, al pie de la escalerilla del edificio principal del complejo de Moncloa, para iniciar su tercera reunión formal en la sede de la Presidencia del Gobierno en lo que va de legislatura.
El jefe de la oposición llegó puntualmente a Moncloa a las 10.00,en solitario -esta vez no estuvo acompañado por su coordinador de Presidencia, Jorge Moragas-. Zapatero le saludó junto al coche y después ambos subieron las escaleras y se saludaron sonrientes mientras posaban para los fotógrafos, antes de entrar en el palacio.
Zapatero y Rajoy tienen previsto comparecer por separado ante la prensa. Inicialmente, en la sala correspondiente, se habían instalado dos atriles -lo que llevó a los periodistas a pensar que podría producirse una comparecenica conjunta- pero uno de ellos ya ha sido retirado. Será la primera vez en esta legislatura que el presidente del PP informa a los medios en Moncloa, ya que las otras dos veces que ha visitado la Presidencia del Gobierno se desplazó luego a la sede del PP en la calle Génova para manifestar su contrariedad con Zapatero.
Lo que se espera de la cita
Esto es: un pacto a la portuguesa, como hace pocos días hubo en el país vecino gracias al apretón de manos del primer ministro socialista y el líder opositor, que se unieron para dejar claro que Portugal no correría la misma suerte que Grecia y que la deuda de su país no debía ser considerada como 'bonos basura' en los mercados, algo que le ocurrió al país heleno.
El caso en España parece muy diferente, puesto que aunque quedan 2 años para las elecciones generales, el clima de tensión entre los dos grandes partidos no puede ser mayor.
Rajoy lleva meses sin conceder la más mínima tregua a
Zapatero a la hora de calificar su gestión política y económica y debería sorprender a propios y extraños para servir ese apoyo que necesita Zapatero para la entrevista de este miércoles en Moncloa.
Mientras tanto, les 'vigila' el Rey. Don
Juan Carlos expresó ayer martes su "profunda convicción" de que se debe realizar un trabajo conjunto para superar la crisis y recobrar una dinámica de crecimiento, empleo y mayor bienestar. Unas declaraciones que llegaban justo a las puertas de la gran cita entre el presidente del Gobierno y el del PP.
Y es que la situación no puede ser más trágica en lo económico. El presidente tuvo que reaccionar ayer con mucha dureza al rumor que asoló las bolsas (con una caída superior al 5%) y aseguró que no da "crédito" a las consecuencias que han tenido las especulaciones -que desde algún lugar de Londres sin especificar- se hacían sobre la solvencia de España.
- Lea también: