El técnico chileno,
Manuel Pellegrini, acaba de conseguir para el Real Madrid la mejor temporada en puntos para el conjunto blanco: 31 victorias, 3 empates y 4 derrotas. Pero no le será suficiente para conservar el puesto en el banquillo. Ya sonaron a despedida sus palabras del sábado, cuando concedía la rueda de prensa sobre el partido contra el Málaga, que finalmente acabó en empate (1-1) el domingo.
Pellegrini comentó que el técnico que viniera lo tendría difícil y que debía superar sus números, nunca alcanzados por ningún otro entrenador blanco en el campeonato de Liga. Y tras la liga azulgrana en la noche del domingo, hubo unas primeras palabras de sentencia por parte de
Jorge Valdano, el verdadero ejecutor en el club de Concha Espina.
Valdano reconoció que "se abre un debate" para valorar la continuidad del chileno, que tiene un año más de contrato. "En los próximos días veremos cual es el rumbo que tomaremos la próxima temporada", dijo. Pero todas las fuentes aseguran a que incluso se podría precipitar esa decisión a este lunes, a más tardar, a finales de semana, cuando ya el equipo está de vacaciones y comienza la preparación del Mundial de Sudáfrica.
Y el gran señalado como sustituto, con permiso de Míchel -un hombre de la casa que acaba de dejar al modesto Getafe en UEFA-, es el portugués José Mourinho. Sobre todo porque el técnico que acaba de ganar Copa y Liga italiana con el Inter realizó unas declaraciones de despedida de su club y del país transalpino, criticando las costumbres de esa nación y la forma en la que le tratan.
Hace tiempo que su camino se ha querido relacionar con el del club blanco, pero el alto coste que supondría su contratación entre salario y salida del club milanés, así como el difícil carácter que posee, son duros obstáculos para que llegue al Bernabéu como el técnico anti-Barça.
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