Veto injusto e injustificado a Telefónica

Portugal, por medio de su Ejecutivo, y utilizando la ambigua excusa de "los intereses nacionales", acaba de llevar a cabo un acto no sólo injustificado, sino ilegal contra Telefónica al vetar la venta a la compañía española de la participación accionarial que tiene Portugal Telecomo (PT)  en Vivo. Además de injustificado es injusto y sorprendente, ya que los propios accionistas de Vivo, el operador de móviles en Brasil con más de 50 millones de clientes, habían aprobado recientemente la venta a Telefónica. Y no por un margen ajustado, sino por un amplísimo 73%, similar casualmente al tiempo de posesión del balón de 'La Roja' en su partido ante el combinado nacional luso el pasado martes y que permite a España seguir soñando y mandó para casa a los vecinos ibéricos.

Junto a esos, y más que discutibles, intereses nacionales, el Jefe de Gobierno portugués, José Sócrates, llega en su aparente demagogia a una clara contradicción porque pretende saber mejor que los propios accionistas de PT lo que realmente les interesa. Todo ello sin olvidar, es justo y necesario insistir, la ilegalidad de la ya prácticamente derogada 'acción de oro', que nadie aplica y que fue muy criticada por la propia Comisión Europea en su momento cuando los Ejecutivos españoles -en tiempos de Aznar- la utilizaron continuamente para que sus amigos tuvieran preferencia. Es lógico, por tanto, que la medida de Sócrates haya despertado opiniones contrarias y hasta reacciones de estupor en la vicepresidenta Neli Kroes, cargando contra semejantes y desfasadas medidas proteccionistas en general y en el mercado digital. Porque Bruselas, tal y como había denunciado ya ante el Tribunal de Luxemburgo, la estima ilegal.   

Si el Gobierno luso ha quedado mal, aparte del daño económico al privar a PT de las plusvalías de la oferta de Telefónica, tampoco indirectamente el español sale muy airoso.Porque, conviene recordar que tanto en 2004 como ahora -en contra de otros partidos socialistas europeos- ha apoyado al portugués Durao Barroso al frente de la Comisión Europeo. En cualquier caso, lo peor es que por injustas e injustificadas trabas políticas de cortas miras, Telefónica ha perdido también una magnífica opción empresreial.