Son los dos puntos más calientes y polémicos, sin duda. Las salas de cine tendrán que adaptarse a la nueva normativa a menos que la película que estrenen sea europea. El objetivo sería pues que las cintas que provienen de la industria norteamericana no se queden en una sola versión en castellano. Además, el tema de los DVD ha sido muy polémico porque obligatoriamente, ahora todos los discos que se vendan tendrán que incluir al catalán como opción de idioma en menús de navegación y subtítulos.
Otro punto también delicado es el de las sanciones. Las infracciones de las obligaciones previstas en esta Ley se clasifican en muy graves, graves y leves y las sanciones oscilarán entre 75.000 y 4.000 euros. En cuanto al incumplimiento de la obligación de distribución, la sanción puede oscilar entre 5.000 y 1.000 euros por copia que no cumpla con la obligación, en función de si representa una infracción muy grave o una leve.
El encargado de explicar la nueva ley fue el conseller de Cultura,
Joan Manuel Tresserras, quien comentó que se ha pedido que el proyecto se tramite por la vía de urgencia en el Parlament, lo que permitiría que la nueva normativa entrara en vigor el próximo mes de junio.
En 2009, el 97,1% de las películas que se exhibieron en Cataluña estaban dobladas o subtituladas en castellano, mientras que sólo el 2,9% fueron dobladas o subtituladas al catalán, ha dicho Tresserras.
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