Al menos, ésa fue la impresión que se llevó en junio de 2009 la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, tras su reunión con Pérez Rubalcaba, durante su viaje a Madrid, de acuerdo con uno de los documentos filtrados a Wikileaks.
Anteriormente, en un documento secreto remitido al Departamento de Seguridad Nacional el 26 de junio de 2006, la Embajada norteamericana en Madrid advertía a Janet Napolitano que Rubalcaba, "que cuenta con una amplia gama de responsabilidades en materia de seguridad e inteligencia", es "muy capaz y serio, pero con encanto también".
De Rubalcaba dicen los norteamericanos que "es conocido por su inteligencia, discreción, trabajo duro y por su dominio de los detalles y su capacidad de negociación". Es lo que el ministro le pareció al encargado de Negocios, Arnold A. Chacón, quien, incluso, advirtió de las triquiñuelas que solía usar Rubalcaba: "Habla inglés, pero prefiere tener un intérprete presente durante el debate", con el fin de clarificar cualquier aspecto técnico.
Las relaciones entre Rubalcaba y Salgado
En los documentos remitidos a la Secretaría de Estado por la Embajada norteamericana se habla también, claro, de la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, sobre la que el citado encargado de Negocios, Arnold A. Chacón, decía que también "habla inglés", que asumió el cargo después de haber sido ministra de Administraciones Públicas y Sanidad y tras el intento fallido del gobierno español para que fuera designada directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Será como sea, pero a los norteamericanos no se les escapa ni una. Vean lo que escribía Chacón sobre las relaciones personales entre Rubalcaba y Salgado: "Aparentemente, Rubalcaba fue una figura influyente en el apoyo a su nominación como vicepresidenta segunda", en abril de 2009.