Campa ha insistido por tanto en que el objetivo de estabilidad presupuestaria es "incondicional" y ha explicado que la caída del coste de financiación de la deuda española que, según dijo continuará durante el próximo año, es lo que aportará un "pequeño" margen para llevar a cabo una reasignación presupuestaria que permita recuperar algunas infraestructuras aplazadas. Su 'jefa' de ministerio, Elena Salgado, utilizó ayer este argumento para justificar la reactivación de obra pública suspendida tras el recorte de presupuesto del Ejecutivo, y anunciada por sorpresa por el presidente del Gobierno.
En cualquier caso, aseguró que "no existe información adicional para cambiar las previsiones del PIB" del próximo año -el Ejecutivo contempla un crecimiento del 1,3%- y señaló que la economía se mantendrá en crecimientos intertrimestrales positivos a lo largo de este año, respaldando también las declaraciones de Salgado en este sentido.