En una entrevista concedida a IB3 Televisió el mismo día que en el que hizo efectiva la fianza de 3 millones de euros dictada por el juez,
Matas negó de forma rotunda que se haya apropiado de fondos públicos derivados de la desviación presupuestaria en la construcción del Palma Arena. El ex presidente negó incluso que se produjera una desviación, y se limitó a señalar que el proyecto tuvo "pros y contras", puesto que debía finalizarse en muy poco tiempo.
"Cualquier proyecto se puede presupuestar en 40 millones y terminar costando 200 millones", opinó Matas, que negó en varias ocasiones que "no ha habido desviación de fondos". "Sólo hay un proyecto que se creó de una forma y terminó de otra. Además, yo no he tomado una sola decisión administrativa, porque el presidente del Govern es el que adopta las decisiones políticas, pero no administrativas", mantuvo Matas.
Antes de ahondar en materia, el ex presidente calificó la fianza impuesta por el juez de "absolutamente desproporcionada", y subrayó que me ha provocado "trastorno irreparable en mi vida, al quedarme sin trabajo. "No sólo he tenido que buscar ayuda para poder pagar la fianza, sino que me he quedado sin trabajo y ahora mi vida cambia sin que se haya producido juicio alguno". Matas añade: "creo en la justicia, y ahora más que nunca, porque es la justicia la que pondrá las cosas en su sitio".
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