'Caso Garzón': la recusación a Varela dilata el proceso

Baltasar Garzón ha conseguido ganar tiempo: el magistrado del Tribunal Supremo Luciano Varela no puede dictar auto de apertura de juicio oral contra el juez de la Audiencia Nacional acusado de prevaricación mientras no resuelva la recusación que le ha planteado Garzón. Con esta recusación, que medios jurídicos califican de "fraude de ley y abuso del derecho", lo cierto es que Garzón ha ganado unos días para demorar lo que parece inevitable: su suspensión cautelar por el Pleno del Consejo General del Poder Judicial, según informamos el pasado viernes en este diario e-Xclusivo.

Con la recusación encima de la mesa, el juez Varela puede rechazarla porque no aprecie motivos para la misma. Pero en este caso Garzón podría recurrir en apelación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.

Otra opción abierta es que Varela, para no dar opciones de 'victimismo' a Garzón -y pese a que el propio Garzón no ha admitido en numerosas ocasiones la petición de las partes de recusarle a él mismo como juez instructor-, la admita a trámite. Entonces el procedimiento obliga a dar traslado a las partes -Fiscalía acusaciones de Manos Limpias y Asociación Libertad e Identidad- para que aleguen lo que consideren oportuno. A continuación, la Sala Penal del Tribunal Supremo deberá nombrar a un instructor y luego resolver sobre el fondo.

Si ésta es la decisión final que adopte Varela -previsiblemente a lo largo de este lunes- es evidente que Garzón habría conseguido ganar tiempo para no ser suspendido de forma inmediata por el CGPJ.