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Los dirigentes asturianos que están impulsando la candidatura de
Francisco Álvarez Cascos como candidato a la presidencia del Principado de Asturias en las próximas elecciones autonómicas siguen presionando indirectamente a la dirección del PP para que
Mariano Rajoy aclare cuanto antes si está dispuesto a asumir ese ‘riesgo’, que, como ya hemos comentado en nuestro diario, a un sector de la dirección de Génova no le agrada mucho, por no decir nada.
Estos dirigentes confían en que la necesidad de conquistar uno de los feudos históricamente socialista puede decantar la balanza a favor del ex ministro de Fomento mientras insisten en que Cascos no debe ser el que llame a la puerta del líder, si no al contrario.
El ex ministro –dicen- ya ha dejado demasiados mensajes de sus deseos, por lo que creen que a quien le toca ahora ‘mover ficha’ es al propio Rajoy para pedirle que encabece la candidatura asturiana.
Además, advierten de que el silencio del líder y la frialdad con la que otros miembros de la cúpula han acogido esa posibilidad, puede abrir en el partido una nueva crisis interna similar a la que se creó cuando durante meses Rajoy se negó a aclarar si
Jaime Mayor Oreja iba a repetir como cabeza de lista de las elecciones europeas.
Los seguidores de Cascos han acogido con sumo agrado los apoyos públicos que le ha dado
Esperanza Aguirre, quien hace poco aseguró que le gustaría “muchísimo” que el ex secretario general - o general secretario- de su partido regresara a la primera línea política, “por Asturias, por el PP y por España”.
Exagerando un poco, incluso ponen como ejemplo el “método” que hace veinte años se empleó en el partido para buscar recambio a
Fraga – tras la efímera aventura de
Hernández Mancha- y cómo se reunieron
Rodrigo Rato, Federico Trillo, Juan José Lucas y el propio Cascos para viajar a la localidad gallega de Perbes para proponer al fundador de AP el nombre de
José María Aznar.
El propio Cascos en alguna de sus últimas entrevista ha recordado este episodio afirmando que "así es como funcionan los partidos" y explicando que ese es su “manual de estilo”.
Por eso albergan en su interior la ‘esperanza’ de que un grupo de dirigentes de los que ahora ‘cortan el bacalao’ en Génova – citan a Trillo, a Aguirre, y a González Pons, e incluso a otros dirigentes de la 'vieja guardia' como Aznar, Rato y
Gallardón- hagan lo propio y convenzan a Rajoy de que Cascos es “lo mejor para Asturias”, como confirman los sondeos 'a pie de calle' que manejan.
Pero, del mismo modo, saben que cuentan con la oposición de
Javier Arenas y de
Ana Mato, y hasta de
María Dolores de Cospedal, quien en público tampoco ha puesto buena cara al regreso de su antecesor en el cargo, quien, por cierto, en estos momentos ni siquiera es afiliado del PP asturiano sino madrileño.
La semana que viene puede haber más novedades que les iremos contando.