Durante la rueda de prensa celebrada en la sede del partido tras la reunión del Comité de Dirección,
Cospedal tuvo que sortear al menos media docena de preguntas relacionadas con la trama Gürtel y el informe de la policía judicial, que deja en una incómoda posición a
Ricardo Costa, protagonista de algunas conversaciones con el cabecilla de la trama corrupta
Álvaro Pérez, 'el Bigotes'.
Visiblemente incómoda ya que su deseo era ‘vender’ otros temas, como las críticas contra la subida de impuestos de
Zapatero, los Presupuestos Generales del Estado, o la postura de su partido ante el pacto por la Educación cuyas conversaciones se inician hoy, la número dos del PP se quejó en reiteradas ocasiones de que dicho informe, filtrado a algunos medios de comunicación, se haya "elevado a la categoría de condena" cuando, a su juicio, en ningún momento se habla de "imputaciones".
De Cospedal reclamó a los tribunales que certifiquen su autenticidad y no sean ellos los que tengan que aportar las pruebas.
Esto le dio pie a recordar que hace poco el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana no quiso valorar ni dar importancia al informe, archivando posteriormente el caso de los trajes entregados supuestamente gratis al President de la Generalitat por parte de la trama de
Correa.
Sus esfuerzos por demostrar que el PP está 'tranquilo' fueron muchos. Pero sobre todo se centraron en dejar claro el respaldo a
Camps, -con el que dijo haber hablado recientemente "pero no con Costa"- así como respaldo al PP valenciano. La secretaria general de los populares insistió mucho en comentar que espera que el partido que lidera el barón valenciano actúe con "coherencia" y sin sentirse 'presionados' por lo que algunos dirigentes de su partido han calificado ya como "un montaje" o "una trama" orquestada por el Gobierno – y en particular por el ministro del Interior,
Alfredo Pérez Rubalcaba- para "acabar con el PP".
"Cuentas impolutas":