Además del año de prisión por un delito de atentado contra funcionario público, el fiscal ha pedido también un mes de multa por una falta de lesiones, según lo solicitó este jueves en la vista previa celebrada esta mañana a puerta cerrada en el Juzgado de Instrucción número 2 de Santander.
Asimismo, el Ministerio Fiscal, que en su momento pidió que se con ha solicitado que se archive la petición del padre contra el director del colegio por maltrato de obra, que es la que se solicita cuando no se requiere atención médica.
Por su parte, el padre mantiene la acusación contra el director por una falta de maltrato de obra y pide seis días de localización permanente para este docente.
El juicio se celebrará el próximo 27 de octubre a las 9.20 horas en el Juzgado de lo Penal número 1 de Santander.
Una disputa por "motivos escolares"
La supuesta agresión se produjo el pasado día 8 de octubre, cuando el director del colegio público de educación infantil y primaria Nueva Montaña (Santander) dio aviso a la Policía Municipal para denunciar que había sido agredido por el padre de una alumna con el que mantuvo una discusión por motivos escolares.
A la llegada de efectivos policiales al centro educativo, el director del colegio manifestó que, poco antes, había sido agredido por el padre de una alumna de dicho centro, como consecuencia de una discusión por motivos escolares, mientras que el presunto agresor afirmó a su vez que había sido agredido por el denunciante.
Según la información facilitada por la Policía, el director del centro manifestó su intención de trasladarse por sus propios medios al hospital Valdecilla, para ser asistido por personal facultativo de sus lesiones.
El director del centro educativo, que cuenta con 191 alumnos de edades comprendidas entre los tres y los doce años, comunicó el incidente a la Consejería de Educación, que le ha brindado asistencia jurídica gratuita tal y como hace con cualquier docente que se vea inmerso en casos similares.
¿Motivos religiosos?
Yolanda Muñiz, presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del Colegio Público Nueva Montaña de Santander, defendió al director del citado centro y achacó el origen de la agresión a una llamada de atención por parte del docente a su agresor, del grupo religioso de El Palmar de Troya, para que sus hijos se impliquen más en determinadas asignaturas.
En declaraciones a los medios, Muñiz explicó que los menores del agresor, doce en total, llevan "años" en el centro, y que hasta ahora no ha habido problemas, porque sus reticencias eran sobre una asignatura "nada más". "Pero ahora, al ser más asignaturas, pues se ve todo afectado", añadió.
Según explicó, los menores no dan la asignatura "Conocimiento Del Medio" dependiendo del tema que imparta, y así otras más. "La música este año tampoco, porque la música es juerga y tampoco; en gimnasia no se pueden poner ropa deportiva y la de la Ciudadanía tampoco; fuera parte de la religión, que es optativa como en todos los sitios", sentenció.
Para Muñiz, todos los niños tienen que ser tratados con igualdad. "Nosotros respetamos todo lo que ellos hacen, pero (ellos) tienen que estar dentro de que no molesten a los demás", incidió.
Por su parte, José María, padre de unos alumnos del centro y vecino del presunto agresor, definió a éste como una persona "educada", al igual que a sus doce hijos, que van también al mismo centro.
"Conozco a la persona, es una persona educada. A los hijos la educación que les da es bastante buena, son doce, son supereducados, superlimpios...y él una persona superencantadora, lo que haya pasado ahí es cosa de ambos, del colegio y de él", agregó.
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