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Horóscopos y otras predicciones para 2010

miércoles 25 de noviembre de 2009, 13:49h
 


                 Los secretos de la astrología

Los astros no son ciencias exactas. La astrología es tan antigua como el tiempo medido; es un lenguaje de energía, y se podría definir como una de las ciencias más antiguas del mundo. C. G. Jung, uno de los fundadores de la psicología moderna, dijo: "La astrología incorpora la suma de todo el conocimiento psicológico de la antigüedad". Cuando has nacido, el firmamento estaba en una determinada posición,  y esta posición influye en tu personalidad y en tu destino.

La carta astral se puede también entender como un mapa de la situación kármica del alma. La ley universal del karma dicta que cada acción tiene su reacción, y los planetas pueden considerarse como las manos de un complejo reloj cósmico que nos indica «la hora kármica.

Un análisis de la situación astral revela los puntos fuertes y débiles en la encarnación actual y nos puede ayudar a ver donde darán frutos fácilmente nuestros esfuerzos y en qué aspectos hay que cultivar tolerancia y paciencia para superar con éxito las dificultades, las tensiones y los obstáculos. No obstante, debemos siempre recordar que los planetas inclinan, no obligan. Es nuestra actitud, la que determina el resultado.


Un Tauro con ascendente Leo puede proceder de un mis
mo medio social y humano que un Acuario con ascendente Sagitario, sus existencias quizás sean similares, pero, en sus personalidades básicas, algo les provoca actitudes diferentes y les impulsa por caminos distintos.

Por lo tanto,  nuestro carácter es nuestro destino, o sea que el conocimiento y la voluntad nos
permiten gobernar los planetas gracias a ese carácter inherente.

 Las aplicaciones de las Astrología son innumerables por ejemplo; mediante el análisis de los tránsitos durante un periodo determinado, podemos apreciar las influencias planetarias que nos afectan positiva o negativamente y prepararnos para ello.

Otra aplicación es averiguar el grado de compatibilidad con otra persona, especialmente cuando tenemos una relación íntima con ella, como puede ser el caso de un cónyuge o un hijo.

Esta es la aportación de Zodiaco, que sin coartar tu libertad pone un matiz inicial a tu destino…



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