Parece que a
Pedro Solbes desde que es diputado raso y no es vicepresidente económico, esto de la economía no le atrae demasiado. Al menos si el que habla es su jefe, el presidente del Gobierno. A Solbes se le cerraban los ojos en su escaño mientras hablaba
Zapatero. Cualquiera que le viese pensaría que aprovechaba para echarse una siesta. O tal vez es que ha escuchado demasiadas veces las propuestas mágicas del presidente.
Y en los momentos que quería saber algo de economía no ha escuchado a los tribunos. Parece que se fia más
The Wall Street Journal. Para eso tiene internet en el ordenador de su escaño. Así se puede entretener mientras los demás trabajan. O quizás es que puede hacer varias cosas a la vez.
Estas son las fotos que captaron los fotógrafos.