Zapatero acudió acompañado del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, del lehendakari, Patxi López, y el consejero del Interior de Gobierno vasco, Rodoldo Ares.
Pocos minutos después, entró en la capilla ardiente el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, junto con el secretario de Relaciones Internacionales del PP y coordinador de la Presidencia, Jorge Moragas.
En el lugar ya se encontraban esperándole el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, acompañado del portavoz de los populares vascos, Leopoldo Barreda. También asisteron la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga, y la máxima representante de la comisión de derechos humanos del Parlamento vasco, Mari Mar Blanco.
A lo largo de la tarde, pasaron por la capilla ardiente otras personalidades y líderes políticos, como el presidente de Navarra, Miguel Sanz, y los dirigentes del PNV, Iñigo Urkullu, Andoni Ortuzar y Javier Balza, ex consejero del Interior. Asimismo, mandos de la Ertzaintza vestidos de gala también se acercaron a decir el último adios a Puelles.