Según ha sabido Diariocrítico de fuentes solventes, el ‘caso Gürtel’ va a dar un giro espectacular en no mucho tiempo: el necesario para que los policías adscritos a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) que, dirigida por el comisario-jefe Olivares investiga la ‘trama Gürtel’, terminen de analizar los cientos de documentos, informes y cintas grabadas que se acumulan en la sede de esta unidad policial.
Tal es la cantidad de documentos que se amontan en la sede policial que han desbordado los archivos y estanterías y se amontonan los papeles por el suelo. Ahora bien, de un repaso somero a esos documentos se puede deducir que el número de implicados en la Gürtel va a crecer exponencialmente.
Sin embargo, existe un intenso malestar no sólo en la UDEF, sino también en la Policía en general, por las acusaciones recibidas de filtrar interesadamente a un medio ‘amigo del Gobierno’ las ‘exclusivas’ del caso. En un principio, desde medios de la oposición se ha mirado a la Policía porque la UDEF depende, finalmente, del comisario general de Policía Judicial, Juan Antonio González, quien estuvo en la famosa cacería del juez Garzón y de Fernández Bermejo que le costó el puesto a este último de ministro de Justicia.
Pero medios policiales no sólo desmienten que las filtraciones provengan de la UDEF, o de otra unidad policial, sino que fijan su mirada en la Fiscalía Anticorrupción, e, incluso, se habla abiertamente de un determinado fiscal, cuyo nombre no reproduciremos aquí.
Argumentan que desde la UDEF salen solamente dos copias de sus informes: una va al juez y la otra a la Fiscalía. Y dado que sería realmente raro que el juez fuera el ‘filtrador’ –tiene decretado el secreto de sumario y resultaría, por tanto, una actitud incomprensible- y dado que niegan que la Policía filtre… sólo puede haber una conclusión. O eso dicen.
Malestar policial
En todo caso, parece que la ‘Gürtel’ no acaba en el tesorero del PP, Luis Bárcenas –que se resiste a dimitir y que, al parecer, quiere ‘morir matando’, pero a los suyos propios- ni en el diputado Jesús Merino. A la UDEF llegan cientos de informes, de cuyo análisis pueden resultar sorpresas explosivas. Pero nadie duda de que la ‘exclusiva’ de esas ‘sorpresas’ la va a tener determinado ‘medio amigo’.
Así, los sindicatos policiales han pedido a los propios policías que investiguen para saber quién está detrás las filtraciones interesadas y que, si llegan a descubrirlo, lo denuncien públicamente: “Pedimos a todos los miembros del Cuerpo Nacional de Policía que denuncien cualquier filtración interesada, sea de un policía, un fiscal o un juez, recordando que en nuestro caso se produce una vulneración de los principios básicos de actuación de la ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”.
Añaden los sindicatos que estas filtraciones, además de atentar contra la presunción de inocencia de los afectados, “tienen también un componente político” al tratarse de hechos imputados a destacados miembros del principal partido de la oposición, “razón de más para extremar el rigor en nuestro trabajo profesional y el celo en acabar con las filtraciones interesadas o el descubrimiento de sus autores, cualquiera que sea su función profesional”.