El magistrado
José Flors Matíes fue, primero, el encargado de dirimir si el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana era competente para investigar el caso de los trajes del presidente valenciano,
Francisco Camps, y, después, la imputación de éste y de otros supuestos implicados. La causa le llegó tras la decisión adoptada el pasado 17 de marzo -cumpliendo con las normas de reparto- por la sala de Lo Civil y Penal del TSJ, en la que descansan los asuntos que afectan a aforados. Juez de carrera, adscrito a la asociación Francisco de Vitoria, José Flors también fue el instructor que archivó la querella presentada por
Eduardo Zaplana contra dos diputados autonómicos socialistas por la difusión de unas conversaciones en relación con el caso Terra Mítica.
Flors Matíes pertenece a la Sala de lo Civil y Penal del TSJ de la Comunidad Valenciana desde octubre de 1995, responsabilidad a la que accedió desde la Presidencia de la sección quinta de la Audiencia Provincial de Valencia. Pero resulta que Flors, un profesional que cuenta con un amplio reconocimiento en la carrera judicial, es también director de la prestigiosa publicación “Revista Jurídica” y él mismo acumula decenas de libros publicados sobre distintos aspectos jurídicos, desde revisiones de leyes a programas de opositores.
Hasta ahí todo normal, si no fuera porque
“Revista Jurídica” pertenece a la Editorial Tirant lo Blanch, una reconocida editorial jurídica que mantiene, como no podía ser menos, acuerdos profesionales con la Generalitat Valenciana. Lo peor del caso es que el director general de Tirant lo Blanch es
Salvador Vives López, quien resulta ser el marido de
Ángela María Coquillat Vicente, la abogada de uno de los principales implicados en la trama global del ‘caso Gürtel’,
Álvaro Pérez Alonso, alias
“El Bigotes”, uno de los socios o de los mayores ‘peones’ del cabecilla de la trama,
Francisco Correa. A “El Bigotes” se le imputan posibles delitos de blanqueo de capitales, defraudación fiscal y tráfico de influencias.
El problema, por tanto, es que, dado que el juez instructor de la causa trabaja para la editorial del marido de la abogada defensora, hay quien plantea un posible conflicto de intereses con la parte de la defensa y que, por tanto, en buena lógica el magistrado Flors Matíes debería inhibirse en el caso. La abogada
Ángela Coquillat es amiga del juez, como es lógico, y también lo es, como también resulta lógico, de “El Bigotes” y de la mujer de éste.
Este miércoles pasado, 15 de junio, tuvo lugar la vistilla ante el Tribunal Superior de Justicia de Valencia que investiga la trama valenciana del caso Gürtel en la que se imputa por supuesto delito de cohecho al presidente de la Generalitat,
Francisco Camps. El juez-magistrado, José Flors, se tomará aún unos días para decidir si abre juicio o no al propio Camps, así como a otros altos cargos y ex altos cargos del PP valenciano.
Ahora bien, durante la vista, el juez ha resuelto una serie de peticiones de las distintas partes personadas en el caso: Flors ha decidido no imputar a los cabecillas de la trama Gürtel y no suspender la causa mientras los recursos de los investigados se resuelven. Lo que sí ha aceptado, a petición de los socialistas valencianos, es estudiar la apertura nuevas diligencias testimoniales y documentales relacionadas con la adjudicación de contratos a la trama.
Como ya hemos contado, Flors ha desestimado el recurso presentado por la Fiscalía Anticorrupción el pasado viernes en el que solicitaba que también sean imputados en esta causa Francisco Correa, supuesto cabecilla de la trama de corrupción, Álvaro Pérez, “El Bigotes”, hombre de Correa en Valencia, y
Pablo Crespo, socio de Pérez en Orange Market. Los tres están imputados en la causa abierta en el TSJ de Madrid.