La idea de esa foto de unidad partió de la alcaldesa de Valencia,
Rita Barberá, y de
Vicente Rambla, vicepresidente de la Generalitat valenciana, según confirmaron asistentes a la reunión de la que prácticamente todos salieron con cierto sensación de ‘alivio’ y satisfacción al ver que por fin
Rajoy ‘cogía el toro por los cuernos’.
Todas las intervenciones pivotaron en la misma línea: apoyo a las medidas tomadas por Rajoy mientras algunos de los barones regionales relataban casos “
espeluznantes y terroríficos” de algunas actuaciones de la fiscalía que se ha “
cebado” con miembros del PP acusados de supuestos delitos de cohecho o corrupción mientras han pasado por alto casos concernientes al PSOE.
La
intervención de Rajoy fue calificada por muchos de los miembros del Comité Ejecutivo como “
contundente y firme”. El líder del PP pidió a todos que
“no se arruguen” ante lo que consideran una campaña de ‘acoso y derribo’ contra el PP orquestada y agitada en buena medida por los socialistas en connivencia con el Fiscal General del Estado, motivo por el cual han pedido su comparecencia en el Congreso.
Aguirre, la única que no fue aplaudida
Uno a uno, hasta más de una docena de dirigentes fueron tomando brevemente la palabra: desde la balear
Rosa Estará a los valencianos
Francisco Camps, que dejó claro que las cuentas en el partido y en la Generalitat están muy claras y han sido fiscalizadas por la Intervención General de Estado, y
Esteban González Pons, una de las ‘victimas’ de algún escándalo político en su comunidad; o la presidenta de la CAM,
Esperanza Aguirre, que fue para su contrariedad fue la única de los intervinientes que no recibió los aplausos de sus compañeros tras recordar otra ‘operación’ contra ella en Majadahonda en la etapa de
Ricardo Romero de Tejada, anterior dirigente local de este municipio madrileño, siempre envuelto en polémica, y con el ‘tamayazo' como telón de fondo
.
También tomaron la palabra el vasco
Alfonso Alonso; el ex ministro de Justicia
José María Michavila – enemigo acérrimo de su sucesor socialista,
Mariano Fernández Bermejo, contra el que tuvo duras palabras por el episodio descubierto de su cacería con
Garzón-; el veterano
Manuel Fraga, que volvió a comparar la crisis abierta en el partido que fundó – y que él ve ahora “
muy cambiado”- con el caso de la traición de
Judas a
Jesucristo; las andaluzas
Celia Villalobos y
Teofila Martínez; el catalán
Jorge Fernández Díaz; el
Alcalde de Burgos,
Juan Carlos Aparicio, y la concejala
Ana Botella, quien, según algunas fuentes, pidió a Rajoy que defendiera la etapa de Gobierno de su marido,
José María Aznar, sobre el que algunas informaciones están responsabilizando de varios de los casos de corrupción destapados e investigados ahora por Garzón.
El silencio de Gallardón
El que permaneció en silencio junto a su segundo y brazo derecho,
Manuel Cobo, fue el alcalde madrileño,
Alberto Ruiz Gallardón, aunque por supuesto se sumó a la foto de ‘familia’ junto a su ‘eterna enemiga’ del alma, Esperanza Aguirre.
A la reunión no pudieron asistir ni el canario
José Manuel Soria, ni el vasco
Antonio Basagoiti, ni el gallego
Alberto Núñez Feijóo, -estos dos últimos por culpa de sus apretadas agendas de campaña-, así como el candidato a las europeas
Jaime Mayor Oreja que al parecer se encontraba en Bruselas.