De esta manera, Blanco criticó, en declaraciones a Antena 3, que el PP se ofenda ahora porque España no haya sido invitada a esta reunión, cuando a Aznar "lo único que le preocupaba era estar en la foto de Las Azores y nunca en los foros donde se tomaban decisiones importantes".
En su opinión, el PP "no debería celebrar como está celebrando que inicialmente no estemos en la lista de los participantes" en la cumbre. "Me recuerda a la época en que Felipe González estaba negociando los fondos de cohesión, que le llamaban pedigüeño. Sólo le falta a Rajoy decir que Zapatero está siendo un pedigüeño cuando pide la participación de España en estos foros internacionales", remachó,
No obstante, explicó, a pesar de que España "no forma parte" del G-20 y nunca lo ha hecho, seguirá reclamando estar en la cita fijada para noviembre porque, como "octava potencia económica del mundo", tiene "mucho que decir y mucho que aportar a la respuesta global que hay que dar a esta situación de crisis financiera". "Incluso tenemos que señalar el camino, porque no me parece que vayan a señalar el camino aquellos que son los máximos responsables de una economía sin regulación, sin normas", agregó.
El número dos de los socialistas recalcó que "el epicentro de la crisis está en Estados Unidos" y "en las políticas neoconservadoras que impulsó inicialmente Margaret Thatcher y Ronald Reagan y que luego desarrolló la Administración Bush en Estados Unidos", que preconizaban "una economía absolutamente sin reglas, sin controles", que es la que "ha hecho 'crash'".
Blanco se mostró esperanzado en que "pase pronto el 4 de noviembre", día en que se celebrarán las elecciones en Estados Unidos, "para que se cierre una etapa política que no sólo nos ha conducido a una guerra desastrosa sino a un crack no visto desde el 29" que tiene "nombres y apellidos".