Surge la polémica antes de la celebración de la Cumbre

A inicios de octubre se concentró en una conocida calle de San Salvador, ciudad capital, una manifestación juvenil a cargo de la Coordinadora Intersectorial Pro-Juventudes de El Salvador (CIPJES). Con la organización de un Festival denominado “Todas las juventudes, todos los derechos”, que aglomeró a una considerable cantidad de jóvenes, la CIPJES se manifestó para demandar al Gobierno salvadoreño que se adhiera a la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes.

El Gobierno de El Salvador ha dicho que no firmará la Convención de Derechos de los Jóvenes porque puede ser la entrada para que ellos puedan decidir (“empoderarse”), sin sus padres o familia, sobre el rumbo que tomen en cuanto a su salud sexual y reproductiva, según fuentes jurídicas y especialistas internacionales. Además éstos advirtieron que a diferencia de un instrumento jurídico que sí admite reservas, el Estado no puede hacer ningún tipo de objeciones al suscribirse a la Declaración de la Cumbre Iberoamericana porque es política, y todos los mandatarios iberoamericanos van a firmar.

El punto de desencuentro es que la Declaración 29 admite el “Plan de San Salvador para la Juventud y el Desarrollo”, que asume nueve programas suplementarios. Entre esos nueve se encuentra el de “Adolescentes y jóvenes saludables”, que promueve las temáticas de sexualidad que ha causado tal revuelo.

Por el otro lado es de esperar que la juventud, representada por la CIPJES, además de organizaciones feministas y la misma Procuraduría de los Derechos Humanos, no les caiga en gracia la actitud del Gobierno porque no se ratifica la Convención de la Juventud por un programa suplementario. Programa que habla de empoderar a las adolescentes para que decidan sobre su vida sexual y maternidad. La Convención es un instrumento de tal envergadura que garantiza derechos internacionales de protección y deberes ciudadanos, que además está pensado de manera integral para el desarrollo juvenil.

El Procurador de los Derechos Humanos, Óscar Luna, criticó la actitud del Gobierno de “inconveniente frente a la comunidad internacional” porque no debería expresarse sin mayor fundamento la decisión de no firmar la Convención. Instó al Estado a ofrecer un estudio técnico de los artículos por los cuales se opone a ratificar la Ley.

La Iglesia Católica hace reaccionar al Gobierno

Aproximadamente a inicios de octubre, el presidente de la Conferencia Episcopal de El Salvador, Arzobispo Fernando Sáenz Lacalle, también manifestó su descontento con el Gobierno. Pero su punto de controversia era más bien la actitud de aquél por no dar a conocer los compromisos que se irían a firmar en la Cumbre Iberoamericana.

Su preocupación era por la existencia de compromisos que promueven los antivalores morales y que son anticonstitucionales. "Hay muchas lagunas en cuanto a la publicación de los textos que se van a presentar y exigimos tener conocimiento de esos compromisos que afectan a todo el país y que incluso pueden ir en contra de la Constitución", dijo a un medio escrito local a inicios de mes.

Luego de tales declaraciones públicas del Arzobispo ante una actitud no oficial de parte del Gobierno, el prelado sostuvo reuniones con las ministras de Relaciones Exteriores y de Educación respecto a la Declaración que se firmaría en la Cumbre Iberoamericana. En dichas reuniones manifestó de forma tajante su posición de rechazo por la adhesión a la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes porque considera que ésta no admite reservas y “hay que firmar todo”.

A raíz de tales reuniones, de tal declaración y de una real confusión que ya está preocupando a varios sectores del país, es que el Presidente de la República es criticado por la representante del colectivo feminista Las Dignas, por tomar una actitud de negativa ante la Convención a raíz de la solicitud del Arzobispo.

España opina

Por otro lado, Yokin de Irala, médico y subdirector de investigaciones científicas de la Universidad de Navarra, considera que los jóvenes necesitan conocer las opciones, estar informados sobre el tema sexual y reproductivo en todas sus dimensiones. No solo decirles que hay preservativos sino que son preferibles la abstinencia y la sexualidad.

El médico dice que le ha llamado la atención que en los insumos consultados sobre la Cumbre, cuando se habla de jóvenes se habla de derechos y cuando se trata de los padres en relación con sus hijos, es nada más de responsabilidades y deberes.

El especialista, quien dirigió la reciente encuesta “Adolescentes con Cultura” que plantea que los jóvenes salvadoreños reclaman educación con valores, cuestionó sobre el tipo de jóvenes que se van a educar si se piensa que únicamente tiene derechos. “El joven tiene responsabilidades en la familia, los dos tienen derechos y deberes”, aseveró.

Mientras los ajustes finales de la XVIII Cumbre Iberoamericana que se celebrará en El Salvador dentro de unos días están concluyendo, lo cierto es que ya hay sobre el panorama nacional un tema con foco rojo. Tema que, además, atañe a varios países que tienen en común situaciones sociales, económicas y políticas, con el país sede.