Los 'blogs', contra la impresentable BBC
Ahí es nada, un medio informativo teóricamente serio y creíble, como la BBC (en teoría, en este caso), llamado 'líder político' al jefe etarra
López Peña 'Thierry'. Y mérito para los blog, y especialmente para la web de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), y desmérito, con ‘premio’de impresentable para la cadena pública británica BBC, que se ha visto obligada a dejar de llamarle así al sanguinario etarra. Esta historia no tiene desperdicio.
Pinche aquí para conocer toda la información, que llevamos en nuestro periódico.
Santamaría, ahora, tiene que comerse sus palabras
No hay por dónde pillarlo. Después de las declaraciones de
Santi Santamaría la semana pasada en la gala en la que recibió el Premio Ensayos Temas de Hoy por su libro
La cocina al desnudo, y tras la respuesta unánime del gremio de cocineros, el chef de El Racò de Can Fabes se ha quedado solo digiriendo sus palabras (y la de sus ¿compañeros?).
Según Santamaría, la Alta Cocina española, tan en boga en los últimos tiempos, es más marketing que calidad culinaria. En dicha gala, el cocinero, seis estrellas Michelín, criticó duramente los métodos -la ciencia y la tecnología aplicada entre fogones- y los ingredientes que utilizan (como la metilcelulosa o el nitrógeno líquido), además de la profesionalidad de los cocineros
"pretenciosos, que nos dan de comer platos que ni ellos mismos comerían".
Sus afirmaciones no podían dejar indiferente a un cuerpo más que respetado, de fama internacional, que desde hace pocos días ve peligrar su intocable estatus. Pero las declaraciones de Santamaría no han conseguido abrir un debate oportuno: el boicot al chef que ha puesto en entredicho las prácticas que se cuecen en cocinas ajenas, tan reconocidas como la de El Bulli, de
Ferran Adriá, ha llegado ipso facto.
Santamaría insistió y arremetió contra Sanidad:
“en virtud del marketing conviene no cumplir con ciertas normas”. Pero el Ministerio de Sanidad ya se ha pronunciado y deja al polémico cocinero sin argumentos: todas las substancias contra las que arremete Santamaría “
cumplen no sólo con la legislación española, sino con la europea”.
El enfado de los cocineros de alta talla es monumental y atañen su discurso a la envidia y al reclamo de un mayor reconocimiento. Pero no ha conseguido salir bien parado.