ESPAÑA, BIPOLARIZADA ¿DECIDE LA TENSIÓN?
¿A qué distancia, e inclinada la balanza de qué lado, estarán PSOE y PP, Rodríguez Zapatero y Rajoy, el 28 de febrero, cuando sus asesores de marketing de campaña, Antonio Sola por el PP e Ignacio Varela por el PSOE, hagan tertulia sobre las estrategias de ambos partidos en esta campaña electoral, moderados por otro viejo caimán internacional de las campañas electorales, José Luis Sanchís, que tanto tuvo que ver con campañas de UCD en los años de la transición? El lugar de tan interesante tertulia será la Fundación Ortega y Gasset, y cuando llegue el momento es posible, más bien probable, que haya pronósticos contrarios. Ponen mucho énfasis los portavoces de Ferraz en recordar que “por corta que sea nuestra ventaja, ni una sola encuesta ha dado por delante al PP”. Bueno, pues ya no es así. A este Off The Record le consta que ayer se entregaron los resultados de un sondeo cuyos datos directos vaticinan una participación en la horquilla de 70 a 71% y sin embargo reducen a sólo 4 décimas la ventaja del PSOE y permiten un pronóstico “de cocina” de algo más de 1 punto de ventaja del PP. Es, que se sepa, el único sondeo posterior al del CIS que anunciaba 1,5 puntos de ventaja para el PSOE sobre 72% de previsión de participación. No es sólo que no haya habido unas elecciones tan apretadas en toda la etapa democrática española, es que tampoco se encuentran en las últimas décadas europeas. La sentencia profesional de uno de los más prestigiosos sociólogos políticos de nuestro país ratifica lo que se dice en los partidos y en la calle: “Dividido rotundamente el país mitad por mitad, todo se juega en la participación”. Difieren unos y otros en la frontera. Para este mismo sociólogo, el PSOE gana por encima del 72%, el PP gana por debajo del 69%, y en ese intervalo cualquier pronóstico es temerario. Otros sociólogos prestigiosos y experimentados rebajan la necesidad del PSOE al listón del 70%, e incluso uno de ellos, afín a Ferraz, asegura que el PP no gana por encima del 66%.
LOS TRES DE “GALEUSCA” Y LA OPCIÓN KOSOVO
Ayer echaban humo los teléfonos de varios políticos nacionalistas. La decisión de los principales países de la UE, apoyados por Estados Unidos, de reconocer la independencia plena de Kosovo, quedaba muy poco mitigada por la declaración de Bruselas de considerar el nuevo país como “un caso único”. El Gobierno Vasco se apresuró a considerar despejado el camino hacia la independencia unilateral de Euskadi, pero la intensidad de análisis y movimientos era aún mayor en Catalunya. “Nadie puede decir seriamente que Catalunya, con toda nuestra historia, nuestra identidad y nuestra capacidad económica autónoma, sea menos país que Kosovo”, decía el sábado en Barcelona, a este Off The Record, un muy moderado dirigente nacionalista. Su análisis era que nadie puede ya, después de Kosovo, frenar una decisión muy mayoritaria de los vascos, y que desde luego Catalunya no puede quedarse rezagada respecto a Euskadi en el proceso. Una próxima reunión de Galeusca estudiará las posibilidades de una acción concertada de las tres nacionalidades históricas e irá a ella una propuesta de declaración conjunta que daría por terminada la vigencia del modelo autonómico y estatutario, para abrir un “proceso pactado de reconfiguración del país”, más cercano al modelo confederal que a la federación. El mismo dirigente nacionalista catalán explicaba a este Off The Record la oportunidad única que va a suponer la coincidencia del nacimiento de Kosovo con una Legislatura, en España, en la que los partidos nacionalistas serán decisivos para la gobernabilidad. “Esta vez sí que podemos decir eso de: ahora o nunca”, concluía. Añadía también que no puede ser una negociación bilateral entre los nacionalistas y el ganador de las elecciones, sea el que sea: “Aunque sea por mínimo sentido de la responsabilidad, al menos en esto PSOE y PP tendrán que ser capaces de entenderse e ir de la mano, porque todo irá mejor con el acuerdo de todos”.