2009: un nuevo curso lleno de incertidumbres para Zapatero

Con este negro panorama, Rodríguez Zapatero va a tener que hilar muy fino si no quiere que su imagen ante los ciudadanos caiga más en picado como ya lo está haciendo desde que empezó a atacarnos con saña la crisis. Con lo primero que va a tener que enfrentarse el presidente del Ejecutivo en el terreno económico es con la constatación de que los Presupuestos Generales del Estado de 2009,  aprobados a finales de este año, van quedar en ‘papel mojado’ lo que obligará al Gobierno a revisar muchas de las cifras macroeconómicas previstas. También deberá acometer los desarrollos de los decretos de ayudas a la banca, al sistema financiero y a los Ayuntamientos. Zapatero deberá cerrar además a primeros de enero la engorrosa financiación autonómica, como le ha prometido a José Montilla, mientras Solbes – si es que continúa al frente de la vicepresidencia y del ministerio de Economía-  se enfrasca en la nueva reforma del IRPF.  Esperando también en el Congreso están la nueva Ley General para el Empleo; la Ley General de Economía Social; la ley integral de siniestralidad laboral; la Ley de Protección de usuarios de servicios financieros o la reforma de la Ley de Mecenazgo.

Con todo, una de las ‘papatas más caliente’ para Zapatero será la expulsión de los ayuntamiento de ANV y evitar que pueda volver a presentarse a unas elecciones para lo que ya se ha comprometido con el PP a modificar la Ley de Bases de Régimen Local. El Gobierno también está pendiente de impulsar una Ley de Protección integral de víctimas del terrorismo.

Pero el presidente tiene encima de la mesa muchos otros compromisos que afectan a los derechos sociales, como la reforma de la ley del aborto, que tanta polémica ha levantado, o la ley de Libertad Religiosa para garantizar la laicidad del Estado, así como modificaciones en ley de Extranjería, o la reforma de la Ley de Régimen Electoral para el voto inmigrante. A la lista – que es muy  larga- habría que añadir la Ley General Penitenciaria; la reforma de la Ley de Pesca Marítima; una nueva Ley de Ciencia: la Ley marco de protección animal y la reforma del Código Penal en materia de maltrato animal, en trámite o por entrar en la Cámara Baja. Lo que ya se sabe es que por el momento no habrá reforma de la Carta Magna. El propio Zapatero, viendo lo que se le viene encima, no lo considera ahora un asunto prioritario.

En el plano político todo apunta a que el presidente acometerá a corto o medio plazo una remodelación ministerial – con la creación de un ministerio de Deportes, como prometió a los tenistas- para dar impulso a su agotado equipo de cara a la próxima presidencia de turno de la Unión Europea (UE) que España ejercerá en el primer semestre de 2010. Los retos para el año que viene lo completan las próximas citas electorales, vascas, gallegas y europeas, en las que no solo Rajoy se la juega. También Zapatero