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El ministro Caldera acudió al cierre de campaña de los socialistas navarros

UPN ataca al PSOE porque su objetivo "es la separación de España"

viernes 25 de mayo de 2007, 23:47h
El presidente de Navarra y candidato de Unión del Pueblo Navarro (UPN) para la reelección, Miguel Sanz, afirmó este viernes que, de cara al 27 de mayo, sólo hay dos alternativas: que gobiernen UPN y la Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN), o Nafarroa-Bai junto con el Partido Socialista de Navarra (PSN. Por su parte, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, confió en Berriozar en que lo primero que haga el socialista Fernando Puras si alcanza la Presidencia del Gobierno de Navarra sea retirar el recurso de inconstitucionalidad que presentó el actual Ejecutivo foral contra la Ley de Dependencia.

Sanz advirtió de que, si finalmente son los socialistas y los nacionalistas los que pactan para formar gobierno, Navarra "seguirá la senda del nacionalismo y del soberanismo" y "caminará hacia el objetivo de la separación de España".

En su opinión, en Navarra hay "muchísimos votantes socialistas que no entienden o no quieren creer que la decisión de conformar pactos electorales" vaya a tomarse en Madrid. En este sentido, apuntó que es "el dúo Zapatero-Blanco" el que ha elegido al candidato socialista que se presenta a las elecciones en la Comunidad Foral y que, por tanto, no tiene "ninguna duda" de que son el presidente del Gobierno y el secretario de Organización del PSOE "los que van a decidir" el futuro de Navarra si su partido gana las elecciones.

Por su parte, Caldera, que participó en el acto de cierre de campaña del PSN en Navarra ante unas 250 personas en el frontón de Berriozar, defendió las iniciativas sociales que ha impulsado el Gobierno central, frente a la política de la "derecha" en Navarra.

El concreto, el ministro criticó la decisión del Ejecutivo foral de recurrir la Ley de Dependencia por considerar que invade competencias de Navarra y pidió a los ciudadanos "que reflexionen sobre qué representan unos y qué representan otros cuando vayan a votar".

"Si vamos todos a votar, si conseguimos una alta participación, y creo que es posible, si de ese modo vemos una posibilidad de cambiar las cosas, habrá cambio. Si lo sabré yo, que si se quiere, se puede. Nosotros queremos y podemos, y vamos a Gobernar las instituciones navarras", dijo.

Así, Caldera defendió que los candidatos socialistas que lleguen al poder "van a aplicar un programa de compromiso con las personas" y recalcó que "esto es lo que ha estado haciendo el Gobierno de España, mientras otros han desatado la furia, la crispación, el ruido, y han intentado provocar la ruptura de la convivencia".

En este sentido, el ministro consideró que "a España se le conocerá en el futuro como el país con uno de los mejores niveles de protección social de Europa, pero si hubieran gobernado los amigos del señor Sanz en España, no habría Ley de Dependencia, una ley que tiende la mano a aquellos que están en soledad, una ley que eleva nuestro nivel de dignidad humana".

Los violentos se hacen notar

Los violentos, presentes hasta el final. En el último día de campaña electoral la izquierda abertzale también quiso hacerse notar con su estrategia de boicot, sabotaje y acoso a los candidatos del resto de partidos.

Este viernes se hicieron presentes sobre todo en Pamplona, allí unas 25 personas irrumpieron por la mañana en la sede de Nafarroa Bai gritando consignas contra el "pucherazo electoral" e insultando a los militantes de esta plataforma.

A través de un comunicado, la izquierda abertzale defiende el asalto a la sede de Na-Bai acusando a esta formación de ser también "responsable del pucherazo" y proclamando que "el derecho de protesta es un derecho legítimo".

 


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