La reunión tuvo lugar en el Congreso de los Diputados entre el Grupo Socialista (Antonio Hernando), el subsecretario de Interior, Justo Zambrana, y dirigentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) encabezados por su secretario general, Joan Miquel Perpinyà, celebrada en el despacho de Diego López Garrido. Ahí se cerró el acuerdo que permitió al Consejo de Ministros aprobar este viernes los dos proyectos de Ley que articulan las promesas electorales de los socialistas para el Instituto Armado: la reforma del Régimen Disciplinario y la regulación de las asociaciones.
Ahora bien, según ha sabido Diariocrítico de fuentes muy bien informadas, el acuerdo al que se llegó con AUGC no es exactamente el que ha salido finalmente aprobado, ya que durante el Consejo de Ministros se hicieron determinados cambios, lo que ha dado lugar a dos textos que no eran exactamente los consensuados.
A la reunión del jueves la AUGC llevó más de treinta enmiendas al proyecto de Ley para la redacción de un Estatuto de Derechos y Deberes que les había facilitado Interior días antes. Las dos partes discutieron enmienda por enmienda hasta que AUGC retiró cuatro de ellas y el PSOE rechazó otras dos. Ese acuerdo permitió al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, presentarse este viernes en el Consejo de Ministros con los dos proyectos de Ley, si bien, según nos confirman, fueron modificados en la reunión del Gabinete.
Valoración de UGC
La Unión de Guardias Civiles (UGC) ha sido una de las asociaciones que durante tres semanas ha negociado con el Gobierno, si bien el acuerdo final, como decimos, se cerró con la AUGC. Para UGC, sin embargo, los textos aprobados, “independientemente de que no estemos de acuerdo con los textos en toda su extensión”, se valoran positivamente por “el talante que los representantes del Gobierno tuvieron con la Unión de Guardias Civiles, recogiendo en dichos textos varias de sus principales reivindicaciones”.
Pese a todo, UGC considera el texto “muy restrictivo”, ya que “no se puede calificar la propuesta de Régimen Disciplinario como un articulado moderno, actual, y que recoja la problemática de los guardias civiles”. Consideran que sigue estando muy distante del resto de textos disciplinarios de los otros cuerpos policiales, “si bien y así se lo trasladamos al Gobierno, seguiremos intentando mejorarlo en el período de enmiendas”.
Lo que pretenden es, a través del trámite parlamentario, “suavizar el texto disciplinario” para “restringir todavía más la aplicación de la normativa militar, salvo en misiones exclusivamente en el extranjero”. También intentará UGC que se modifiquen ciertos puntos del marco legal que regirá el futuro asociacionismo profesional, en aras de que la participación en los órganos representativos respete el principio racional de la proporcionalidad.
También creen necesario que se preserve la libertad de expresión en su totalidad, y, sobre los derechos y deberes, que se pretenden integrar en un texto único, así como el amparo del asociacionismo profesional, “sigue estando lejos de las necesidades de la Unión de Guardias Civiles”, aunque creen que el Gobierno está ‘abierto’ al período de enmiendas.
Por otro lado, la UGC entiende que no es el momento de hablar de la desmilitarización de la Guardia Civil, pero “¿volveremos a perder la oportunidad de modernizarla de una manera firme y adaptada a la realidad actual?”.
Si (
No(
