No obstante, desde el Partido Socialista se intentó restar importancia a estos cambios y la propia Royal defendió que lo importante "es lo que pasa sobre el terreno". Según explicó este mediodía el diputado Jean-Christophe Cambadélis, y a falta de que un comunicado oficial confirme los hechos, "todo el mundo estará a bordo, no hay una campaña de Ségolène Royal de pequeños y grandes".
Según el diputado, "ha llegado el momento de la movilización general", lo que incluye "al conjunto de los dirigentes" y de que la sede del partido se convierta en "el centro neurálgico de la campaña".
En este sentido, se vio obligado a confirmar que Dominique Strauss-Kahn y Laurent Fabius estarán en el nuevo organigrama de la campaña, así como, "naturalmente", François Hollande, primer secretario del partido y pareja sentimental de Royal. Mientras, añadió, el ex primer ministro Lionel Jospin, que quiere hacer campaña "a su manera" será escuchado pero no estará dentro del organigrama.